En una luminosa y agradable mañana de otoño, Tomelloso volvió a celebrar su historia agrícola con el XIV Certamen de la Simienza. Desde las 8 de la mañana, los carreros de la localidad se congregaron en el camino de la «Huerta Puebla» para recrear, paso a paso, el proceso tradicional de siembra a mano y con mulas.
El evento, que busca mantener vivas las costumbres del campo y transmitirlas a las nuevas generaciones, fue organizado por la Asociación de Carreros Virgen de las Viñas, de Tomelloso y contó con la colaboración del Ayuntamiento y la Hermandad de San Antón. El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, acompañado por el concejal de Agricultura, Jesús Lara, y miembros de las Hermandades de San Antón y de la Virgen de las Viñas, han estado presentes entre los numerosos vecinos y curiosos que disfrutaron de la jornada.
Revivir el pasado, sembrar el futuro
La actividad comenzó con los sembradores esparciendo a mano la semilla «al voleo» sobre el barbecho preparado específicamente para la ocasión, a un kilómetro del núcleo urbano. Detrás de ellos, tres parejas de mulas, guiadas por expertos gañanes, araban la tierra para cubrir los granos.
El proceso, que simula fielmente el método empleado por generaciones pasadas, no solo destaca por su valor cultural, sino también por la enseñanza que brinda sobre el arduo trabajo de los hombres de campo de Tomelloso, todo un homenaje a quienes trabajaron estas tierras con sus propias manos.
Mientras las yuntas hacían su labor, se ha comenzado a preparar a la lumbre unas tradicionales migas y gachas, acompañadas por vinos de la zona.