El Mercado de Abastos de Tomelloso ha quedado oficialmente inaugurado este 26 de octubre de 2024, en un acto que reunió a unas 250 personas entre vecinos, comerciantes actuales y pasados. Tras varios años de abandono, el edificio histórico ha sido renovado y reconfigurado como un mercado mixto, que combina comercios tradicionales con una variada oferta gastronómica y espacios para eventos culturales. En el inicio del acto, el alcalde Javier Navarro dedicó unas palabras a los medios, subrayando el esfuerzo de transformar el edificio en un espacio funcional, tras una gran inversión inicial de tras una inversión inicial ha sido necesario incorporar sistemas de climatización, medidas de seguridad, extracción de humos y una adaptación completa de las instalaciones para que cumplan con los requisitos actuales. Además, se instalaron sistemas de extracción de humos y adecuaciones de seguridad que, según palabras de Navarro, en un principio estaban ausentes y eran fundamentales para la viabilidad del proyecto.
Se ha logrado que el número de comercios interesados crezca de cuatro a catorce, generando una lista de espera que confirma la buena acogida de la iniciativa entre los comerciantes locales. Con el respaldo de fondos europeos y un plan municipal de sostenibilidad, el mercado se perfila como un importante polo económico para Tomelloso y una pieza fundamental en su plan turístico y cultural.
Tradición y modernidad en un espacio renovado
La concejala Eloísa Perales, encargada de gestionar gran parte del proceso de renovación, abrió el acto con un recorrido por la historia del mercado. Perales recordó su inauguración inicial en 1932, el cierre definitivo en 2013 y el largo camino que se ha recorrido hasta la reapertura de hoy. “Hoy, sábado 26 de octubre, ha llegado un día muy esperado por todos”, comentó la concejala, quien subrayó que el mercado reabre con todos sus puestos ocupados, incluso habilitando espacios adicionales para atender la alta demanda. La rehabilitación ha permitido modernizar el espacio sin perder el carácter que lo conecta con las tradiciones comerciales de Tomelloso.
Perales expresó su satisfacción por ver cómo el mercado apuesta por productos de proximidad y de calidad, acercando al consumidor alimentos “kilómetro cero” como los melones, vinos y quesos de la región. “Este mercado tiene fórmulas avanzadas que ponen a Tomelloso a la cabeza de la vanguardia gastronómica”, afirmó, señalando el equilibrio entre la tradición y la modernidad que representa el espacio. Durante su intervención, Perales agradeció a técnicos y proveedores, en su mayoría empresas locales, el esfuerzo y compromiso en la rehabilitación, y extendió su reconocimiento a los adjudicatarios de los puestos actuales. También dedicó un sentido homenaje a los antiguos comerciantes del mercado, cuyas fotos forman parte de un video que ha sido proyectado durante el acto, mostrando el legado de quienes trabajaron allí y haciendo que la historia del mercado siga viva.
Preservar el legado para proyectarse al futuro
El alcalde Javier Navarro cerró el acto de inauguración con una emotiva intervención, evocando la historia y el legado del Mercado de Abastos y citando pasajes del libro Luces del tiempo en Tomelloso, de Pablo Ortiz Perona. Navarro resaltó cómo el mercado, desde sus inicios en 1932, fue un “centro comercial y social fundamental” para Tomelloso, describiendo los animados días de mercado en los que se congregaban más de 60 puestos. El alcalde recordó a algunas de las familias que durante décadas hicieron de este espacio un motor económico y un punto de encuentro social, mencionando nombres, como la familia Ruiz, los Paulones, los Palancas, y los Catalino, quienes destacaron por sus productos frescos y la relación cercana con sus clientes.
“Las mañanas en este mercado eran un bullicio constante, con cerca de 200 personas tomando café antes del amanecer, y la policía local vigilando para asegurar que nadie entrara antes de que el género estuviera listo”, añadió Navarro, citando las palabras de Ortiz Perona para dar vida a una época en la que el mercado no solo abastecía a Tomelloso, sino que también los unía en una red de comerciantes y clientes fieles. Navarro recordó también a las pescaderías de Fernando Lara «el Blanquillo» y los Palazones, Calabria o el Calabaino, quienes traían pescado fresco desde caladeros del norte, así como a los asentadores de frutas y verduras, como los Boludas, los Marquinas y los Hermanos Bono, que llevaban a Tomelloso los mejores productos del campo.
Con nostalgia, el alcalde subrayó el rol de familias como los Chinos y los Bonis, quienes establecieron una conexión especial con sus clientes, representando una “manera de hacer comercio basada en la confianza y el trato cercano”. Para Navarro, estas historias no solo honran el pasado de Tomelloso, sino que también inspiran la nueva vida del Mercado de Abastos, reafirmando su papel como símbolo del carácter trabajador y emprendedor que define a Tomelloso.
Navarro invitó a los vecinos a continuar usando y cuidando el mercado como un espacio compartido, recordando que cada euro de inversión en este proyecto, financiado en parte por fondos europeos, debe garantizar una rentabilidad para Tomelloso en forma de empleo y atracción de visitantes. “Este edificio es de cada uno de nosotros”, añadió, animando a los presentes a hacer del mercado un centro de promoción económica y cultural para la ciudad.
Para cerrar el acto, se proyectó un vídeo recopilatorio con fotografías históricas de los antiguos comerciantes del mercado, un emotivo tributo que permitió a los asistentes recordar el legado de sus antepasados en este espacio. La jornada concluyó con una degustación gastronómica preparada por los distintos establecimientos del mercado, acompañada de vinos locales.
Para cerrar el evento, se realizó una espectacular proyección de videomapping sobre la fachada del Mercado de Abastos. Este despliegue visual repasó en imágenes la evolución del edificio y su transformación, integrando escenas que homenajean a los antiguos comerciantes y a las familias que han sido parte de su historia.