El Ayuntamiento de Tomelloso ha presentado la Escuela de Cuidadores, una nueva iniciativa destinada a ofrecer formación y apoyo a cuidadores profesionales y no profesionales que atienden a personas con enfermedades crónicas y en situación de dependencia. Este proyecto se llevará a cabo en colaboración con la Asociación de Parkinson de Tomelloso.
Elena Villahermosa, concejala de Servicios Sociales, ha explicado que el primer taller, titulado «Cuidar al cuidador», está especialmente dirigido a cuidadores no profesionales. “Es fundamental que quienes dedican su tiempo al cuidado de personas en situación de dependencia cuenten con las herramientas necesarias para facilitar su labor diaria. Queremos cuidar a los cuidadores, ayudándolos a reducir su carga física y emocional, ya que son el pilar fundamental en el día a día de estas personas”, ha destacado. El objetivo principal de la iniciativa es prevenir y tratar la sobrecarga de los cuidadores y mejorar tanto su bienestar como la calidad de vida de las personas que cuidan.
Los talleres, que se impartirán de forma presencial en el Centro de Día San Rafael los días 16, 23 y 30 de octubre, estarán a cargo de la psicóloga de la Asociación de Parkinson de Tomelloso. Tendrán una duración de una hora y media y contarán con un máximo de 20 plazas. Villahermosa ha añadido que se ofrecerá un servicio gratuito de ayuda a domicilio durante las sesiones para que los cuidadores puedan asistir sin preocupaciones. Las inscripciones estarán abiertas del 30 de septiembre al 10 de octubre a través de la sede electrónica del Ayuntamiento de Tomelloso.
Por su parte, Gema Gil, presidenta de la Asociación de Parkinson de Tomelloso, ha subrayado la importancia de esta iniciativa: “El papel de los cuidadores es fundamental, y a menudo se pasan por alto tanto sus necesidades físicas como psicológicas. Los talleres ofrecerán herramientas prácticas para gestionar el estrés, mejorar el autocuidado y fomentar el bienestar emocional”.
En cuanto al contenido de los talleres, las sesiones incluirán la sobrecarga del cuidador, el síndrome de «burnout», técnicas de autocuidado, relajación y movilización, así como habilidades de comunicación como el lenguaje no verbal. “Queremos crear un espacio donde los cuidadores puedan compartir sus experiencias, aprender y sentirse acompañados en esta labor tan importante”, ha explicado.
Este proyecto busca no solo mejorar la calidad del cuidado que reciben las personas dependientes, sino también crear un entorno de apoyo y bienestar para quienes asumen esta tarea esencial.