En una emotiva ceremonia que tuvo lugar en el Santuario de Pinilla, la Hermandad de la Virgen de las Viñas ha celebrado por segundo año consecutivo la presentación y bendición de los niños nacidos en el año 2023 ante su patrona, la Virgen de las Viñas. Un total de 41 niños, acompañados por sus familias, fueron los protagonistas de este significativo evento que ya se ha convertido en una tradición en la localidad de Tomelloso.
La ceremonia fue presidida por José Ángel Martín Acosta, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y consiliario de la Hermandad. Durante el acto, que comenzó a las cinco y media de la tarde, se llevó a cabo la celebración de la palabra, seguida de la bendición de madres y la presentación de los niños ante la imagen de la Virgen. Cada uno de los pequeños recibió un diploma que acredita su presentación ante la Patrona de Tomelloso, simbolizando un compromiso espiritual y de fe en la vida de los recién nacidos.
Alejandro Ramírez Serrano, presidente de la Hermandad de la Virgen de las Viñas, destacó la importancia de este acto, calificándolo como un «éxito total». Según Ramírez, la iniciativa no solo fortalece la devoción y el vínculo con la Virgen de las Viñas, sino que también es una forma de acercar a los más jóvenes a las tradiciones y la fe de la comunidad.
La bendición de los niños se realiza en el contexto de la celebración del Día de la Candelaria, el 2 de febrero, fecha en la que también se conmemora la Presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén. Este acto, que resalta la importancia de la vida y la familia, ha sido muy bien recibido por los vecinos de Tomelloso, quienes se han mostrado emocionados y agradecidos por la oportunidad de presentar a sus hijos ante la Virgen de las Viñas.
El evento culminó con el tradicional Himno a la Virgen de las Viñas, entonado por los asistentes, llenando de fe y devoción el ambiente de la ermita, que se encontraba abarrotada de fieles y visitantes. La Hermandad de la Virgen de las Viñas ya anticipa que esta tradición se mantendrá en los próximos años, consolidándose como una cita ineludible en el calendario religioso y cultural de Tomelloso.