La Semana Santa en Tomelloso va más allá de lo religioso; es un espectáculo de fe, tradición y música. La Asociación Musical Santa Cecilia desempeña un papel protagonista estos días, no solo acompañando los pasos de las procesiones, sino también, y muy importante, tocando el alma de los vecinos con sus interpretaciones. Nos acercamos a uno de sus ensayos, donde descubrimos la meticulosidad con la que seleccionan su repertorio y la pasión que le ponen a cada nota.
Marta Baños, su directora, nos cuenta los pormenores de los ensayos y cómo es el trabajo que realizan en Semana Santa.
«Para nosotros es muy importante, porque una Semana Santa no se concibe sin música», ha dicho, subrayando la anticipación y el esfuerzo dedicados a preparar cada pieza. Este esfuerzo no solo busca embellecer los actos litúrgicos; tiene también una función social vital, marcando el ritmo de los pasos procesionales y elevando el espíritu de las cofradías y hermandades.
La selección del repertorio es un proceso pensado, con obras que se eligen específicamente para cada momento de la Semana Santa. Marchas como «Jerusalén», «Fesemaní», «Cachorro» y «Mi Amargura» son algunos de los clásicos que resuenan en las calles de Tomelloso, con «La Saeta» erigiéndose como la favorita indiscutible del público.
La preparación de la banda para estos días es intensa, con ensayos que comienzan meses antes y que se llevan a cabo tanto en el local de la banda como en la calle, para adaptarse a las particularidades de las calles y a las inclemencias del tiempo. «Por lo menos un par de meses antes, ya está todo preparando», ha concretado.
La lluvia es un enemigo particularmente temido, pues no solo amenaza la salida de las procesiones sino que también puede dañar los instrumentos y las imágenes.
A pesar de estos retos, Marta, en nombre de la Asociación Musical Santa Cecilia, mantiene su compromiso con la Semana Santa de Tomelloso, invitando a los vecinos a salir a las calles: «Os invitamos a todos a vivir una Semana Santa con pasión y fervor».
