Tras la presentación de alegaciones y la aprobación de una moción en el pleno de este mes de enero, el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, y su equipo de gobierno, continúan buscando apoyos en defensa de la instalación de la subestación eléctrica en el municipio. Todo ello, tal y como contemplaba inicialmente el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aprobado por acuerdo del Consejo de Ministros el 22 de marzo de 2022.
Un plan del que se publicó posteriormente, el pasado mes de diciembre, una modificación puntual en la que se hace referencia a un cambio de denominación de esta instalación (de Tomelloso 400 KV a SE Barataria 400 KV), que lleva aparejado el cambio de emplazamiento de Tomelloso a Alcázar de San Juan, “condenándonos a ser una localidad de segunda por siempre”, afirma Navarro.
Además de solicitar, nada más conocer la noticia del cambio, una reunión con responsables de Red Eléctrica, que le recibieron apenas tres días antes de finalizar el plazo de alegaciones, confirmándole la modificación, el alcalde y su equipo de gobierno han mantenido contactos con las empresas energéticas y agricultores afectados por el cambio de ubicación.
También con dirigentes políticos y diputados regionales, y tiene prevista una ronda de contactos con responsables políticos de Junta de Comunidades y Gobierno de España, que son quienes tienen algún poder de decisión en la materia, así como con representantes de grupos parlamentarios nacionales, para recabar su ayuda.
Esta misma semana se ha reunido, acompañado por el diputado regional Santiago Lucas-Torres, con Juan Diego Requena, portavoz de Energía del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados, como ya hizo también con diputados del grupo parlamentario popular en la Cortes Regionales. Tanto un grupo como otro han presentado ya sendas peticiones de información sobre el asunto con el fin de conocer los detalles de la modificación, y sobre todo los informes técnicos aportados para avalarla, que aún no han sido facilitados al Ayuntamiento.
Navarro recalca que no hay criterios técnicos que avalen el cambio porque Tomelloso reúne la condiciones idóneas para la instalación de la subestación, mientras que la nueva ubicación en el término de Alcázar de San Juan contradice algunos criterios medioambientales que deben ser tenidos en cuenta en este tipo de instalaciones. Entre otros, ser terrenos inundables o formar parte de una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), con lo que ello implica de impacto medioambiental negativo, y además la localidad vecina produce ya 550 MW de electricidad frente al 1,8 MW que produce Tomelloso.
Con el cambio de ubicación, incide el alcalde, se ocasionan perjuicios “gravísimos” a Tomelloso, que perdería inversiones millonarias y a muchos vecinos que ya habían suscrito contratos con empresas del sector energético para el arrendamiento de tierras. Además, desplazando la ubicación de la subestación a Alcázar de San Juan, se contraviene una de las estrategias del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, que es la “eficiencia económica”.
