Tomellosero de origen, Iker Carrasco Ruiz es un joven que con tan solo 18 años ha logrado el segundo récord de España en resolver un cubo de Rubik tanto en la modalidad de 3x3x3 a ciegas como en la 5x5x5 a ciegas.
Con un tiempo cronometrado de 20,17 segundos en la primera modalidad, Carrasco lograba el 2º puesto a nivel nacional, el 37º a nivel europeo y el 102º a nivel mundial. Además, en la categoría 5x5x5 a ciegas, y en un tiempo de 7:00.31, ha repetido en el 2º puesto a nivel nacional y ha alcanzado el puesto 33 a nivel europeo y el 82 a nivel mundial.
Durante la pasada semana, Carrasco conseguía estos resultados en el Campeonato de Europa de Cubo de Rubik celebrado en Pamplona. Aunque su primera competición fue en el año 2016, se ha mantenido más activo desde hace un año y medio, logrando acumular en su historial de éxitos 5 Medallas de oro, 2 de Plata y 2 de Bronce en distintas categorías.
La modalidad a ciegas, donde el competidor tiene que memorizar el cubo de Rubik y resolverlo con los ojos vendados, tiene una dificultad añadida, y es el poco margen de error para terminar el cubo correctamente. “En el resto de categorías puedes resolver el cubo aunque hagas un mal tiempo, pero si cuando estás a ciegas memorizas mal el cubo vas a fallar muy fácilmente”, ha explicado Iker.
De hecho, otra de las particularidades de la modalidad a ciegas es que mientras en otras disciplinas el tiempo se cronometra desde que empiezas a resolver el cubo (y no mientras lo inspeccionas previamente), en la categoría a ciegas el tiempo empieza a contabilizarse desde que el competidor está memorizando el cubo.
A pesar de llevar compitiendo casi dos años, Carrasco aprendió a resolver cubos de Rubik desde que era niño. Todo comenzó en el comedor de su colegio hace 9 años, cuando le llamó la atención ver cómo otro niño era capaz de resolver los cubos a gran velocidad. Desde entonces, aprendió de manera autodidacta a través de vídeos de Youtube.
“Resolver un cubo es como una receta de cocina: te aprendes una serie de pasos, los practicas y te lo acabas aprendiendo”, ha dicho Carrasco. Además, durante todo el aprendizaje el jugador se convierte en su propio rival, ya que compite consigo mismo. “Lo que más me gusta es ver cómo mejoro, ver cómo mis tiempos bajan lentamente conforme voy aprendiendo cosas”, ha añadido.
La curiosidad por el cubo de Rubik y su actitud autodidacta han llevado a Iker a perfeccionar sus tácticas. De momento, su camino de competiciones continúa en una futura competición en Calpe (Alicante), donde esperamos que vuelva a lograr buenas marcas a nivel nacional.
