Durante el pleno ordinario del ayuntamiento de Tomelloso, en el debate de la moción de PP/VOX contra la instalación de un macrocentro para inmigrantes ilegales en el aeropuerto, el concejal socialista acusó a VOX de sembrar el odio en la población. Acusó a los de Abascal de ultraderecha xenófoba, afirmando que había declaraciones de algunos dirigentes del partido que daban a entender que “para algunos el mejor centro de inmigrantes es el fondo del mar”.
Ante estas injurias la portavoz de VOX en el ayuntamiento, la teniente de alcalde, Elena Villahermosa, pidió a Barato que se retractara de esas declaraciones, a lo que el concejal se negó.
“Es indignante ver cómo el señor Barato miente, sabiendo que está mintiendo y le da igual. Nos acusa de querer usar a la Armada Española para bombardear cayucos (con inmigrantes a bordo, se entiende); de desear que todos ellos mueran ahogados… Y todo esto lo dice en el mismo discurso en el que nos acusa a nosotros de sembrar un discurso de odio”.
Para los concejales de VOX, Villahermosa y Benito Benito, sería cómico si no fuese tan grave, oír al dirigente socialista decir que ellos están a favor de que se cumplan las leyes, que los delincuentes cumplan las penas establecidas. “Los mismos socialistas que redactan leyes para excarcelar a violadores y terroristas etarras con delitos de sangre. Los mismos socialistas que defienden a capa y espada a sus compañeros unos, en la cárcel por corrupción; otros en el banquillo de los acusados; otros siendo investigados… Pero todos ellos defendidos por socialistas como Barato”, afirmó Benito Benito.
Desde VOX piensan que las deplorables palabras de Barato en su discurso solo demuestran la “rabieta de niño chico”, que piensa que todo es suyo y se enfada cuando se lo quitan. Los ciudadanos votaron otras políticas y otras políticas estamos aplicando. Pensar que sólo lo que los socialistas digan y hagan es lo válido y lo correcto es típico del totalitarismo socialista, una de las peores cosas que le han pasado a la Humanidad en toda su historia.