Desde mediados del siglo XIX, Tomelloso, una ciudad en el centro de la comarca de La Mancha, persiguió con determinación su inclusión en la red ferroviaria española. Sin embargo, a pesar de décadas de esfuerzos y promesas, no fue hasta 1914 cuando un ramal del tren conectó la localidad con la estación de Cinco Casas, situada en la vecina Argamasilla de Alba. Este logro, que supuso el fin de una larga espera, resultó ser el inicio de una historia marcada por dificultades económicas y operativas que concluyeron con el desmantelamiento de la línea en los años 90.
Primeros intentos y obstáculos (1852-1855)
El primer proyecto que incluía a Tomelloso en una red ferroviaria data de 1852, dentro de una línea que uniría Ciudad Real con Socuéllamos, pasando por Manzanares y Argamasilla de Alba. En 1853, se iniciaron las obras de un trazado recto que, además, requería la construcción de una estación en Tomelloso. Sin embargo, en 1855, la Ley General de Ferrocarriles del Gobierno de Espartero modificó el trazado, priorizando Alcázar de San Juan como punto de bifurcación, lo que dejó a Tomelloso fuera del mapa ferroviario. La estación, que había sido prácticamente concluida, cayó en desuso y fue finalmente demolida en los años 50.
Nuevas oportunidades perdidas (1859-1904)
La frustración local no cesó. En 1859, vecinos de Tomelloso y el Ayuntamiento ofrecieron su trabajo y tierras para modificar el trazado ferroviario entre Alcázar de San Juan y Ventas de Herrera, con el objetivo de incluir a la ciudad. A pesar de múltiples intentos a lo largo de las décadas siguientes, como un proyecto de 1880 que proponía conectar Tomelloso con la estación de Argamasilla de Alba (Cinco Casas), o una propuesta de 1904 para unir Tomelloso con Alcázar de San Juan, ninguno de ellos prosperó.
El ramal Cinco Casas-Tomelloso: un esfuerzo colectivo (1907-1914)
Finalmente, en 1907, gracias a la persistencia del tomellosero Francisco Martínez Ramírez, conocido como “El Obrero”, el Gobierno autorizó la construcción de un ferrocarril de vía ancha que conectaría Tomelloso con Cinco Casas. La financiación se consiguió a través de una suscripción popular que recaudó 800.000 pesetas, más una contribución del municipio de 400.000 pesetas recaudadas mediante un impuesto especial sobre el vino.
El 20 de julio de 1913 llegó la primera locomotora a Tomelloso en plan de pruebas, y en septiembre de 1914, tras más de 60 años de lucha, se inauguró oficialmente la línea. Sin embargo, la inauguración no contó con actos oficiales debido a desavenencias entre las partes implicadas.
Apogeo y declive del servicio (1914-1970)
La Compañía MZA explotó inicialmente la línea, aunque los problemas financieros no tardaron en aparecer. En 1920, la explotación pasó a manos de la Compañía Cinco Casas-Tomelloso. A pesar de los intentos por mejorar el servicio, con la introducción de tractores de gasolina en 1921 y un automotor en 1925, la viabilidad económica seguía siendo un desafío. En 1941, la línea fue integrada en RENFE, lo que impulsó brevemente el transporte de mercancías, especialmente vinos y alcoholes. Sin embargo, el creciente uso de las carreteras acabó afectando negativamente al tren.
En 1970, se cerró el servicio de pasajeros, y para finales de los 80 también cesó el transporte de mercancías. En los años 90, las vías fueron levantadas y la antigua estación se transformó en un espacio municipal.
La lucha por el futuro ferroviario
Desde principios del siglo XXI, Tomelloso ha vuelto a reivindicar su inclusión en la red ferroviaria nacional, destacando la importancia estratégica que el tren podría tener para el desarrollo económico de la ciudad. Aunque, por el momento, los esfuerzos no han fructificado, la historia del ferrocarril en Tomelloso sigue siendo un ejemplo de perseverancia frente a las adversidades.
Año | Hito |
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1852 | Primer proyecto ferroviario incluyendo Tomelloso. |
1855 | Ley que deja a Tomelloso fuera del trazado. |
1907 | Autorización para construir el ramal Cinco Casas-Tomelloso. |
1914 | Inauguración del ramal ferroviario. |
1970 | Cierre del servicio de pasajeros. |
1990 | Desmantelamiento de las vías. |
La historia del ferrocarril en Tomelloso es un reflejo de las complejidades del desarrollo en áreas rurales y de cómo la tenacidad de un pueblo puede enfrentarse a desafíos aparentemente insuperables. Aunque el tren ya no recorre sus tierras, el anhelo de conectividad ferroviaria sigue vivo entre los tomelloseros.