La delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, visitó este martes las instalaciones de la Fundación CERES en Tomelloso, un referente en la atención a personas con daño neurológico y otros problemas de salud mental en la comarca. Durante la visita, estuvo acompañada por Inmaculada Jiménez, delegada de Hacienda y Administraciones Públicas.
Un recurso único en la región
Antonia Valverde, presidenta de la Fundación CERES, abrió la jornada destacando la importancia del centro: «El daño neurológico es una enfermedad que va en aumento y, desde este centro, atendemos no solo a personas de Tomelloso, sino de toda la comarca. Este recurso es un lujo que no todos los pueblos tienen, y es fundamental que siga siendo apoyado por la administración para dar mejores servicios a quienes más lo necesitan.»
Valverde subrayó la necesidad de que instituciones como CERES continúen recibiendo respaldo gubernamental para mantener y ampliar los servicios ofrecidos a personas en situaciones de gran vulnerabilidad.
Reconocimiento institucional
Por su parte, Blanca Fernández expresó su admiración por el trabajo realizado en CERES y el impacto positivo que genera en la comunidad: «Es evidente que, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, no podríamos atender todas las necesidades sin el apoyo de entidades como esta. Hay quien llama ‘chiringuitos’ a organizaciones del tercer sector, pero venir aquí y ver el trabajo que se desarrolla demuestra todo lo contrario: es atender necesidades reales de gente real.»
Fernández destacó que pocos municipios, incluso capitales de provincia, cuentan con recursos tan completos como los que ofrece CERES. Además, remarcó la relevancia de abordar cuestiones como la salud mental, señalando que los problemas en este ámbito se han incrementado notablemente: «En el último año, hemos atendido a cerca de mil personas en la provincia de Ciudad Real con problemas de adicciones o patología dual, gracias a programas cofinanciados por el Gobierno regional.»
La delegada también puso en valor el esfuerzo económico realizado para fortalecer este tipo de atención. «Invertimos cuatro millones y medio de euros en 18 recursos y siete programas distintos en la provincia, que abarcan desde la prevención hasta la rehabilitación,» afirmó.
Un modelo a seguir
Fernández calificó a CERES como un ejemplo que debería replicarse en otras localidades:
«Venimos a copiar lo bueno, y aquí tenemos un recurso extraordinario. Este centro no solo es un orgullo para Tomelloso, sino un ejemplo para toda Castilla-La Mancha.»
La visita concluyó con un recorrido por las instalaciones, donde Fernández pudo conocer de primera mano las actividades y terapias que se realizan en el centro. La jornada dejó patente la estrecha colaboración entre la Fundación CERES y el Gobierno regional en la atención a personas vulnerables, un compromiso que ambas partes aspiran a reforzar en el futuro.