España enfrenta las devastadoras consecuencias de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha causado hasta ahora 95 muertes, numerosas personas desaparecidas y daños considerables, especialmente en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. El gobierno ha decretado tres días de luto oficial en todo el país, mientras continúan las labores de búsqueda y recuperación en las áreas afectadas.
La Comunidad Valenciana ha sido la región más golpeada, con 92 víctimas mortales confirmadas. Entre los lugares más afectados se encuentra Paiporta, donde el temporal se cobró la vida de 40 personas, 34 de ellas en el casco urbano y seis en una residencia de ancianos. Las lluvias torrenciales alcanzaron niveles históricos, acumulando 445,4 litros por metro cuadrado, la mayor cifra desde 1966.
Además, en Castilla-La Mancha se han registrado dos fallecimientos: uno en Mira (Cuenca) y otro en Letur (Albacete). Las autoridades y equipos de emergencias siguen en busca de cinco personas desaparecidas en esta región, donde se han desplegado más de 300 efectivos. Málaga también ha registrado una víctima, un hombre de 71 años con problemas de salud que falleció en el hospital tras ser rescatado de su vivienda inundada.
El impacto de esta DANA en las infraestructuras es notable. Más de 70 carreteras, especialmente en Valencia y Castilla-La Mancha, se encuentran bloqueadas, afectando a 22.000 transportistas y obligando a suspender servicios ferroviarios en el corredor Zaragoza-Teruel-Valencia. Asimismo, el aeropuerto de Valencia ha sufrido la cancelación de 40 vuelos y el desvío de otros 30.
La situación de riesgo no ha terminado. Jerez de la Frontera y la campiña gaditana se encuentran en alerta roja, con previsiones de hasta 120 litros de lluvia en 12 horas. La Junta de Andalucía ha activado el sistema ES-ALERT, enviando alertas a móviles en la zona para advertir de posibles inundaciones. En Cataluña, la Generalitat también ha lanzado un aviso de peligro máximo en las Tierras del Ebro debido a fuertes tormentas con riesgo de granizo y tornados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI han expresado su pesar por las víctimas y su apoyo a los afectados. Felipe VI, en una videoconferencia con la Unidad Militar de Emergencias desde la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, pidió a la ciudadanía «máxima prudencia» y transmitió su “solidaridad y tristeza ante la tragedia”.