La Guardia Civil de Ciudad Real ha realizado una de las mayores investigaciones de ámbito tecnológico, a raíz de la cual se ha detenido e investigado a 60 personas de varias provincias y países tanto de la Unión Europea como extracomunitarios, llegando a 25 nacionalidades y se han bloqueado más de un centenar de cuentas bancarias creadas para derivar el dinero estafado.
La investigación se inició con una primera denuncia en el año 2021 cuando una empresa de la localidad de Socuellamos denunció la manipulación de su gestor de correo electrónico por autores desconocidos, logrando la interceptación del tráfico de correo entrante y saliente de la empresa para posteriormente modificar el número de cuenta bancaria destinatario de las facturas, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
En estas estafas telemáticas el método empleado ha sido el conocido como ‘Man in the middle’, que consiste en interceptar la comunicación entre dos o más interlocutores -para ello alguien anónimo se sitúa entre ambas empresas, la que suministra servicios y la pagadora-, interceptando la comunicación entre ellas, de forma que así conoce la información y, lo que es peor, puede modificarla, como en el caso de los números de cuenta de las facturas, dejando con posterioridad que el mensaje continúe su curso sin que la empresa pueda percibir que el contenido del mensaje ha sido modificado.
Además existían mulas económicas que a cambio de una remuneración económica, realizaban el alta de cuentas bancarias a través de canales de verificación de las entidades bancarias de video-selfie, y tan solo prestaban su imagen, ya que mostraban un documento falso en el que la imagen coincidía con la de la persona que estaba realizando el video-selfie, pero los datos del documento correspondían a una tercera persona a la cual le habían usurpado la identidad con anterioridad.
De esta forma se lograba la apertura de cuentas a nombre de terceras personas que además de no ser culpables de estas estafas, eran también víctimas.
Una vez detectado este modo de actuar, se pudo trazar una línea de investigación para intentar identificar, localizar y poner a disposición de las autoridades judiciales a los ciberdelincuentes, llegando a detener e investigar durante el transcurso de esta operación, denominada ‘Somoi’, a 60 personas en total de más de una veintena de nacionalidades, lo que confirma la dispersa ramificación de la organización.
Se ha conseguido recuperar casi medio millón de euros del dinero estafado, para lo que fue necesario el bloqueo de más de un centenar de cuentas bancarias en las que se derivaba el dinero de las víctimas, más de cien tan solo en la provincia de Ciudad Real.
Los delitos que se les atribuyen a los detenidos son los de estafa bancaria, blanqueo de capitales, falsificación de documento público, usurpación de identidad y pertenencia a organización criminal.