Los reyes de España han llegado sobre las 16.40 horas de este martes a Letur (Albacete), donde el 29 de octubre fallecieron seis personas a causa de la riada que siguió a las lluvias torrenciales de aquel martes de hace justo tres semanas, y que además dejó numerosos desperfectos en el pueblo.
Felipe VI y doña Letizia han visitado Letur tras recorrer también este martes las localidades valencianas de Chiva y Utiel, y en esta visita vespertina han estado acompañados por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez; la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón; el presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santiago Cabañero, y el alcalde de Letur, Sergio Marín, entre otras autoridades.
Los vecinos de Letur han recibido a los reyes con aplausos y exclamaciones de ‘Viva el rey’, mientras trataban de inmortalizar la visita haciendo fotos y vídeos con sus móviles.
A continuación, los reyes se han desplazado al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Nuestra Señora de la Asunción de Letur, que se transformó en el puesto de mando avanzado de los efectivos de seguridad tras los primeros días de la dana, pero que en la actualidad ya ha recuperado su labor docente.
Allí, Felipe VI y doña Letizia se han reunido con los familiares de los fallecidos durante la catástrofe para mostrarle sus condolencias.
Más tarde, han visitado a los niños del colegio, que se encontraban dentro de las aulas junto a directores de escuelas e institutos de la zona, que durante estos días han acogido a los estudiantes de Letur hasta que ha podido reanudar sus clases con normalidad en su centro.
A su salida, han continuado su camino hasta el casco viejo de Letur, una de las zonas más dañadas tras el paso de la dana, donde han seguido saludando a los vecinos del pueblo, que les han agradecido su visita.
Durante la bajada de los reyes hasta la ‘zona cero’, donde el agua se llevó varios edificios, diversos grupos de personas han aclamado y aplaudido a los monarcas desde los balcones y terrazas de sus casas, decoradas con banderas de España.
Antes del acceso al casco viejo de Letur, Felipe VI y doña Letizia han saludado a varios miembros de los servicios de emergencias, entre ellos, miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Agentes Medioambientales, Guardia Civil, Sescam y Protección Civil.
Una vez han accedido a pie al casco histórico, los reyes se han interesado por los trabajos con maquinaria pesada que todavía continúan realizándose para la recuperación en la zona, donde aún no han podido restablecerse suministros de agua y luz en muchas de las viviendas afectadas.
Tras una hora de visita, Felipe VI y doña Leticia han abandonado en coche el municipio de Letur, cuyos vecinos todavía han aguardado expectantes su salida para despedirles con más aplausos.
Page agradece la visita de los reyes
Tras la visita, el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que durante la visita de Felipe VI y doña Letizia al colegio han estado presentes familiares de los seis fallecidos por la riada en Letur, que han estado muy cordiales, «muy afectuosos» y «muy agradecidos» por la visita de los reyes.
García-Page ha afirmado que Felipe VI y doña Letizia han llegado a este municipio albaceteño «sabiendo exactamente muy bien cómo estaba la situación», ya que ha apuntado que durante los días que duró la búsqueda de los desaparecidos llamaron «a diario» para interesarse «sobre todo por el estado de las familias», y ha asegurado que se han comprometido a volver porque «han podido ver mucho cariño».
Asimismo, ha valorado que en Letur la ciudadanía ha visto «una coordinación absoluta» entre todas las administraciones «desde el minuto 1» y se ha comprometido a «seguir aquí».
Por otro lado, ha señalado que este miércoles se desplaza a Bruselas para intervenir en el Comité Europeo de las Regiones, donde defenderá un aumento de las ayudas europeas para hacer frente a los daños producidos por la dana y se ha mostrado convencido de que esta petición va a encontrar «mucha receptividad» porque «las victorias unen, pero las tragedias unen también»