El teléfono 900 de atención a víctimas de violencia de género de Castilla-La Mancha ha recibido un total de 130.502 llamadas desde su puesta en marcha hace 25 años, según ha desvelado en rueda de prensa en Cuenca la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Lourdes Luna.
La línea 900 100 114 es gratuita, no queda reflejada en la factura y atiende los 365 días del año. A ella también pueden llamar personas afectadas por situaciones de violencia de género fuera del ámbito de la pareja, así como los servicios de emergencia.
Luna ha comentado que en algunas ocasiones son amigos y familiares quienes llaman para informarse de cómo puede ayudar y ha recalcado que denunciar a través de este servicio supone «manifestar lo que está pasando», no iniciar el procedimiento judicial.
En el año 2023 se han registrado 7.758 llamadas a este servicio de atención a violencias de género, siendo los meses de junio, julio y agosto los meses con más atenciones. Una parte de estas llamadas son desviadas de otros teléfonos de atención como el 016 o el 112.
Es el dato más alto de los últimos cinco años y «hay una progresión que nos debe hacer reflexionar y es un toque de atención para toda la sociedad», ha alertado Luna, que ha apuntado que también puede ser «que las mujeres saben que hay más recursos y que van a estar acompañadas en el proceso desde el minuto uno».
Por provincias, en Toledo se registraron 3.058 llamadas en 2023, 1.458 en Ciudad Real, Albacete con 1.272, 1.130 en Guadalajara y 747 en Cuenca. El tipo de maltrato más habitual que se denuncia en estas llamadas es el psicológico.
«Así lo manifiestan las 5.581 llamadas a los profesionales que los atienden», ha resaltado la directora del Instituto de la Mujer.
También hay avisos por maltrato físico -2.548- y, a mayor distancia, el económico -267– y el sexual -154- y la agresión sexual fuera de la pareja -56-. Luna ha aclarado que la mayoría de las mujeres denuncian varios tipos de maltrato.
En cuanto a los grupos de edad, las principales afectadas se encuentran entre los 36 y 52 años, donde se focalizan las llamadas de más de 2.500 mujeres. En los últimos tiempos están comenzando a aparecer también denuncias de menores de 18 años.
La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha ha refrendado el compromiso del Gobierno regional contra la violencia de género «a pesar de los mensajes negacionistas de ciertos grupos políticos que lo que hacen es reforzar a los maltratadores».
Pese a admitir que «prevenir que un hombre pueda matar a su pareja o expareja es muy difícil», ha garantizado que hay que seguir trabajando en la prevención, sobre todo en edades tempranas, y para ello ha hecho un llamamiento a las familias para que no pongan impedimentos cuando se hagan actividades relacionadas con esta cuestión en los centros educativos.
