La Línea 024, puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad para ofrecer atención profesional y apoyo ante la conducta suicida a personas afectadas y familiares, ha recibido desde su puesta en marcha, el 10 de mayo de 2022, un total 260.033 llamadas. El 3,94 % de ese total proceden de Castilla-La Mancha.
De esas 260.033 llamadas, 12.846 fueron derivadas al servicio de emergencias 112, con el propósito de ofrecer una atención urgente a la persona en crisis.
El Ministerio de Sanidad ha aclarado que cada persona puede hacer más de una llamada y, por tanto, no se trata de 260.000 usuarios únicos, sino del número de llamadas recibidas en el servicio.
En cuanto al perfil de las llamadas, las mujeres han realizado 101.915 llamadas y los hombres, 84.103. Sin especificar, 13.983; y otros, 32 llamadas.
El rango de edad que más ha llamado ha sido el de 50-59 años (42.674), seguido por aquellos con edades comprendidas entre los 40 y los 49 años (37.527). Continuando en orden descendente, el tercer puesto lo ocupan las personas de entre 20 y 29 años (28.851). En personas de 30 a 39 años, se han registrado 23.084 llamadas; de 60 a 69 años, 14.916; de 10 a 19 años, 10.080; de 70 a 79 años, 7.281; de 80 a 89 años; 1.083; de 90 a 99 años, 45; de 5 a 9 años, ha habido 7 llamadas y sin especificar, 94.485 llamadas.
En cuanto al perfil, un total de 148.446 llamadas han sido de usuarios; 5.200 de familiares, 18.472 de allegados, del entorno educativo, 143; de profesionales, 477; y otros, 13.859 llamadas. También se han recibido 23.419 llamadas silenciosas, 695 desde Emergencias, 8.555 no pertinentes y 40.767 sin especificar.
POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Con datos hasta el 31 de diciembre de 2023, teniendo en cuenta únicamente las llamadas con procedencia identificada, se puede observar que, en relación a las personas usuarias de la Línea 024, el mayor porcentaje de llamadas atendidas proceden de Andalucía (19,3 %), seguidas la Comunidad de Madrid (17,56 %), Cataluña (14,97 %) y la Comunidad Valenciana (10,11 %).
Le siguen Canarias (6,86 %), Galicia (5 %), Castilla y León (4,72 %), Castilla-La Mancha (3,94 %), Murcia (3,63 %), País Vasco (2,63 %), Aragón (2,48 %), Asturias (2,03 %), Navarra (1,51 %), Extremadura (1,49 %), Baleares (1,42 %), Cantabria (0,9 %), Ceuta (0,76 %), La Rioja (0,56 %) y Melilla (0,13 %)
Tal y como recuerdan desde Sanidad, la Línea 024 es un servicio de atención telefónica y de chat especializado, bajo el lema ‘Llama a la vida’. Su objetivo general es «reducir el nivel de sufrimiento emocional y riesgo de conducta suicida de las personas usuarias».
«Se trata de un servicio que recibe llamadas de personas con ideación suicida o bien de personas cercanas a ellas que necesitan asesoramiento en este sentido. Presta un servicio con una accesibilidad global y directa, esto quiere decir que cualquier persona puede llamar en cualquier momento», ha dicho la comisionada de Salud Mental, Belén González, en declaraciones a los medios. «Es muy valioso porque sabemos que contar con un acompañamiento en el momento de la duda salva vidas», ha añadido.
En este sentido, la comisionada ha anunciado la intención del Ministerio de «estudiar la posibilidad de recabar datos que sirvan para entender los principales motivos de ideación suicida en la población». Asimismo, también van a valorar la introducción de posibilidades de recomendación de recursos sociales y comunitarios «en los casos en los que se identifique como que son posibles activos para la mejora de las personas que usan el servicio». Según González, «la escucha, el sentir que hay alguien al otro lado, es determinante en esa situación».
A nivel nacional, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2022 se produjeron 18.574 fallecimientos por causas externas, 1.743 más que en el año anterior (un 10,4 %).
El suicidio se mantiene como la primera causa de muerte externa, con 4.227 fallecimientos, lo que refleja un incremento del 5,6 por ciento con respecto a 2021. Analizando la tendencia a lo largo de los últimos 5 años según los datos del INE, se aprecia un aumento progresivo, pasando de 3.539 defunciones en 2018, lo que supone un aumento total del 19,5 % en ese periodo.