Este martes se ha guardado un minuto de silencio en la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y en las subdelegaciones como repulsa al último crimen machista que se ha llevado la vida de Ana Leonor, de 43 años, en la provincia de Gipuzkoa, el pasado sábado 30 de noviembre de 2024. De esta manera, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España en 2024 asciende a 43 y a 1.288 desde 2003.
El subdelegado del Gobierno de España en Toledo, Carlos Ángel Devia, ha asistido al minuto de silencio convocado frente a la Delegación del Gobierno. Con la presencia de la delegada Provincial de Igualdad en Toledo, Nuria Cogolludo, de representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Corporación Municipal, se ha rendido este homenaje a la última víctima mortal de la violencia de género, un acto promovido por el Gobierno de España en todas las delegaciones y subdelegaciones de España a través de los ministerios de Igualdad y de Política Territorial.
El objetivo de esta concentración es ofrecer una respuesta institucional conjunta de repulsa, rechazo y condena ante cualquier asesinato producido por violencia de género, así como de apoyo y solidaridad con las víctimas, sus familiares y personas allegadas.
La declaración institucional que acompaña a este minuto de silencio se afirma que, como sociedad democrática, «no podemos tolerar ningún tipo de violencia contra las mujeres por el hecho de ser mujeres. La violencia machista es una violencia estructural, sustentada en la discriminación sexista, la desigualdad y el desequilibrio en las relaciones de poder entre mujeres y hombres. La violencia contra las mujeres y niñas vulnera sus derechos fundamentales a la vida, a la libertad, a la integridad física y moral, a la igualdad y a la dignidad».
Además, «a pesar de los planteamientos negacionistas de la violencia machista, vamos a perseverar y vamos a seguir avanzando hacia una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia machista». Para ello, «se hace un llamamiento a todas las instituciones, administraciones y el conjunto de la sociedad para mantener esta lucha desde la unidad y la firmeza».
ALBACETE Y CIUDAD REAL
En Albacete, junto al subdelegado del Gobierno de España en Albacete, Miguel Juan Espinosa, han asistido al minuto de silencio miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la delegada provincial de Igualdad de la Junta, el subdelegado de Defensa y funcionarios de la Administración General del Estado.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, ha participado en el minuto de silencio convocado en Valdepeñas. Ha condenado enérgicamente este crimen y trasladado su apoyo a los familiares y al entorno de la víctima. «Es un hecho trágico. Desde el Gobierno de España queremos manifestar nuestra más firme condena y ofrecer todo nuestro afecto y apoyo a las familias afectadas», ha señalado.
En la provincia de Ciudad Real, el sistema VioGen cuenta con cerca de 1.100 mujeres de las cuales 995 activas bajo órdenes de protección. «Son mujeres que viven día a día con miedo, y es inaceptable que, ante cifras como estas, persistan mensajes que intentan negar o invisibilizar esta realidad», ha declarado.
El subdelegado del Gobierno ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de todos los partidos políticos en la lucha contra la violencia de género, y ha insistido en que «debemos combatir entre todas las instituciones esta lacra, porque se están vulnerando derechos fundamentales de las mujeres, como es el derecho a la vida. Las mujeres nos necesitan a su lado, y no podemos, bajo ninguna circunstancia, permanecer impasibles ante estas situaciones».
Además, ha destacado que muchas personas trabajan en este ámbito, esforzándose por informar, visibilizar el problema y sensibilizar a la sociedad. «No se trata de ‘chiringuitos’, como los denomina la extrema derecha, sino de estructuras necesarias para evitar que sigan siendo asesinadas más mujeres», ha concluido.
Además, ha insistido en que «la violencia contra las mujeres no es tolerable bajo ningún concepto» y ha apelado a toda la sociedad, especialmente a los hombres, a condenar estos actos y a actuar como un muro contra los discursos negacionistas y los silencios cómplices.