Fomentar la donación de los excedentes de los comedores escolares a familias en riesgo de exclusión social para asegurar una alimentación saludable de sus miembros y reducir el desperdicio alimentario es una de las medidas contempladas en el Plan Anual de Reducción Eficiente del Desperdicio Alimentario en Castilla-La Mancha para este 2024.
Este plan contiene cinco ejes con diferentes medidas. El primero de ellos, el de Conocimiento, contempleta la creación de una base de datos sobre iniciativas contra el desperdicio alimentario en Castilla-La Mancha y crear un Observatorio para la reducción del desperdicio alimentario en Castilla-La Mancha.
El Eje 2, el de Gestión, establece dotarse de un código de buenas prácticas para empresas y entidades de Castilla-La Mancha, un registro de empresas y entidades de la región relacionadas con la prevención del desperdicio alimentario y el aprovechamiento de los excedentes alimentarios de iniciativas incluidas en la estrategia de economía circular de Castilla-La Mancha 2020-2030.
También aspira a diseñar e incorporar criterios sobre control del desperdicio alimentario en los contratos de gestión de comedores colectivos públicos de Castilla-La Mancha.
En cuanto al Eje 3, el de Divulgación, recoge, entre otras medidas, desarrollar iniciativas conjuntas sobre consumo responsable, alimentación saludable, seguridad alimentaria y reducción del desperdicio alimentario.
Fomentar la donación de los excedentes generados en cocina y no servidos que, por sus características, no pueden ser reutilizados para nuevos platos y menús de días posteriores, y propiciar acuerdos de colaboración para la reducción del desperdicio alimentario con asociaciones de personas consumidoras, con empresas de distribución, con la Federación de Municipios y Provincias o con cooperativas agroalimentarias son otras de las medidas del Eje 5 de este plan, centrado en la Cooperación.