El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reclamado actualizar la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que data de 2004, a fin de ampliar el concepto de violencia y hacer frente a los «postulados negacionistas» desde la formación y la pedagogía. Para ello ha demandado mayor y mejor financiación para las comunidades autónomas.
Así lo ha reclamado la consejera de Igualdad, Sara Simón, en el acto institucional que el Ejecutivo ha celebrado en la localidad albaceteña de Munera, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este 25 de noviembre.
En este marco, y bajo el lema ‘Que la cifra sea cero’, Simón también ha urgido a incorporar la educación afectivo-sexual a los jóvenes o combatir nuevas formas de violencia ligadas a las nuevas tecnologías o al desarrollo de Internet y de la Inteligencia Artificial, abordando «dramas» como la trata con fines de explotación sexual o poniendo pie en pared frente a la violencia sexual.
«Una nueva ley vinculada a un reforzado Pacto de Estado contra la violencia de género, en el que no consintamos ni una sola grieta ni un solo favor al machismo y al negacionismo, con una mayor y mejor financiación a las comunidades autónomas. Sin esa financiación no podemos reforzar esfuerzos, no solo para atender a las víctimas, sino para también formar y concienciar a la población», ha reivindicado.
Dicho esto, ha hecho una defensa del «sistema», formado por los centros de la mujer, los recursos de acogida para las víctimas de la violencia machista y ahora la red de centros para mujeres víctimas de la violencia sexual. «En este año 2024 ya hemos atendido a más de 26.800 consultas por violencia de género y hemos ayudado a 309 mujeres, con sus 256 menores a escapar de su maltratador teniendo que abandonarse».
«Esto significa que hay mucha violencia machista, sí, pero también significa que el sistema sigue funcionando, que el sistema acompaña, que cuida y que protege, que cada año se salva la vida de cientos de mujeres en el país y que miles de mujeres rompen con esta espiral del terror para reiniciar sus vidas gracias a los recursos públicos», ha sostenido la titular de Igualdad castellanomanchega, que se ha aferrado a estas cifras para encarar y combatir «el negacionismo».
No obstante, ha admitido que «lo que falla dentro del sistema es el machismo». «Existen errores ante los que todos debemos rearmarnos, situaciones ante las que no llegamos y existen retos continuos a los que hacer frente, pero el sistema funciona. No consintamos que estos negacionistas utilicen el miedo para hacernos retroceder», ha reclamado.
RECUERDO A LAS VÍCITMAS CASTELLANOMANCHEGAS
Tras aseverar que la expresión más dramática de la lucha contra esta violencia estructural es el asesinato, ha pedido no olvidar «los golpes, el control, los insultos, la manipulación, de la asfixia, la dependencia económica, la trata contra la violencia con fines de explotación sexual y la prostitución, que también es violencia que se ejerce contra las mujeres».
Simón, que ha recordado a Cándida y Ammal y a los tres menores que la violencia machista se ha cobrado en la región en lo que va de año, ha condenado las dos muertes registradas en las últimas 24 horas, alertando de que las cifras de este 2024 «son durísimas» y demuestran que «no existe un problema estructural más grave en nuestra sociedad».
«Cifras que solo deberían de ser cero», ha insistido la consejera, que ha incidido en la necesidad de formar, concienciar, prevenir y de aconsejar hasta alcanzar ese objetivo.
«Que no haya mujeres sufriendo la violencia por el simple hecho de ser mujeres», ha reivindicado la consejera, que ha puesto el foco en la educación como «herramienta fundamental» para conseguir ese objetivo de que la única cifra que rodea la violencia machista sea cero.
«Es importantísimo crecer en una escuela que te enseñe que no hay deportes o colores o profesiones de niñas o de niños; que mujeres y hombres debemos tener los mismos derechos, las mismas oportunidades y el mismo reconocimiento; que los hombres lloran y recogen el tendedero de la ropa –ha dicho en alusión al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida–, y que las mujeres ganamos mundiales y que viajamos al espacio; que nadie puede comprar el cuerpo de una mujer, que no hay sexo débil ni sexo fuerte, que cualquier acto o gesto de violencia es despreciable», ha apostillado la titular regional de Igualdad, que ha terminado valorando el trabajo que se realiza la comunidad educativa castellamanchega en esta dirección.
Mientras, alcalde de Munera, Desiderio Martínez, ha lamentado que a puertas del 2025 tenga que seguir celebrándose este día, «cuando debería ser ya un recuerdo malo de nuestra historia».
Por ello, y luego de precisar que la violencia machista «afecta a todos», ha indicado que tanto administraciones como sociedad en su conjunta tienen «la responsabilidad de contribuir y aportar en la lucha contra esta violencia, gratuita e irracional, que algunos hombres ejercen contra la mujer y, en casos aún más extremos, contra los propios hijos, con el único fin de provocar daño y dolor sobre esa mujer».
Así las cosas, ha llamado a reconocer «aquellos movimientos que lo que desean es contraer y quitar los derechos y logros que, como sociedad, se ha conseguido, con el esfuerzo de mucha gente», apuntado que el papel de las instituciones que tienen el poder de poner los medios necesarios para luchar contra esta lacra es «fundamental».
«Salvar la vida de una mujer ya habrá merecido la pena todo el esfuerzo que se haya invertido en esta causa», ha aseverado el regidor de este municipio que roza los 3.500 habitantes, que este lunes se ha teñido de morado para mostrar su repulsa a la violencia machista.
LOS CENTROS EDUCATIVOS PIDEN MÁS MEDIOS
En este acto, y para apuntalar la importancia de la educación a la hora de menorar hasta hacer desaparecer la violencia machista, el Gobierno regional ha reconocido a cinco centros educativos de la región por su trabajo en esta dirección.
Los premiados han sido el CEIP ‘Cervantes’ de Munera; el CEIP ‘San Juan Bosco’, de San Carlos del Valle (Ciudad Real); el IESO ‘4 de junio’, del municipio conquense de Cañete; el IESO ‘Almudena Grandes’ de Ugena (Toledo), y el CEIP ‘La Alcarria’ de Guadalajara.
La directora del centro anfitrión, Alicia Campos, en representación de todos los galardonados, ha señalado que estos reconocimiento no están dirigido a los centros educativos como instituciones, sino «a las comunidades educativas que los integran».
«A las alumnas y alumnos, por el esfuerzo y empeño que ponen en desarrollar su potencial y construir su identidad personal libre de prejuicios. A las familias, que educan en entornos libres de violencia, con un trato igualitario, con un diálogo abierto y con resolución pacífica de conflictos. Y, por supuesto, a los docentes, por la intervención diaria para abordar los sexismos y prevenir cualquier manifestación de violencia, especialmente la de género».
Dicho esto, ha alertado de que para que alcanzar ese objetivo de que la «la cifra sea cero, se necesitan recursos de toda índole». Por ello, ha animado al Gobierno regional a seguir apostando por la dotación a los centros educativos de recursos materiales, pero sobre todo de recursos humanos, «que nos permitan responder a las realidades de cada centro y, a la vez, nos posibiliten sensibilizar en las edades más tempranas, pues es el momento en el que los niños y las niñas están forjando su identidad».
