La facilidad con que los más pequeños las toman, hacen de las bebidas de frutas un recurso muy socorrido para los desayunos y las meriendas. Pero muchas de estas bebidas son básicamente agua y el atractivo de su sabor se debe en gran parte a un aporte excesivo de azúcar, natural o añadido que, en muchos casos, se combina además con aditivos poco recomendables, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) después de analizar 131 de estos productos. De hecho, solo el 22 % de las bebidas de frutas seleccionadas aprueban la Escala Saludable de OCU.
Las bebidas peor paradas desde un punto de vista nutricional son las mixtas, elaboradas con abundante agua, un poco de leche en polvo y una limitada cantidad de zumo (17 % de media). En ellas, además de azúcar (5,5 g/100 ml de media) es habitual encontrar aditivos como edulcorantes y acidulantes. Solo una aprueba la Escala Saludable de OCU: Pascual Bifrutas tropical, con un contenido en azúcar aceptable y sin aditivos.
El aporte nutricional de néctares y otras bebidas refrescantes tipo Disfruta no es mucho mejor. El agua sigue estando muy presente, aunque incorporan más fruta (néctares un 55 % y bebidas refrescantes un 43 % de media) por lo que su aporte de azúcar es también más elevado; y no es rara la presencia de aditivos. Eso sí, un producto destaca por sus buenos resultados en la Escala Saludable de OCU: Néctar de manzana de Hollinger, sin aditivos y con una cantidad limitada de azúcares.
Los zumos de naranja 100 % exprimida son en general la mejor opción, aunque ningún producto puede considerarse especialmente saludable. Pocos incorporan aditivos, pero la cantidad de azúcar suele ser alta, especialmente en los zumos de piña (12,9 g/100 ml de media), uva (12,2 g/100 ml), los multifrutas (11,6 g/100 ml) y los de melocotón (11,5 g/100 ml). Entre todos ellos la mejor valoración es para el Zumo de Naranja Carrefour Bio, por su menor contenido de azúcar (8,7 g/100 ml).
En definitiva, este tipo de bebidas solo deben tomarse de manera ocasional e idealmente en envases pequeños. Mejor un brik de 125 mililitros que otro de 330 mililitros. En los envases más grandes es más fácil que se superen los 25 gramos de azúcares libres, que equivalen al 5 % de la ingesta calórica, el límite recomendado por la Organización de Mundial de la Salud.