El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha recordado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que su «responsabilidad es la de ordenar» los Premios Nacionales que otorga su departamento y, en ese sentido, seguirá ejerciendo sus «competencias» con decisiones como la de suprimir el galardón que se otorgaba anualmente a la tauromaquia.
Page criticó esta decisión e incluso ha llegado a plantear una alternativa para crear unos premios propios en Castilla-La Mancha. Urtasun ha reiterado en un acto en Alcalá de Henares con motivo de la puesta en marcha del Archivo Histórico de Movimientos Sociales que los premios nacionales tienen que reflejar las «aspiraciones y anhelos» de la sociedad española.
«Hemos tomado la decisión de reordenar los Premios Nacionales presentando de alguna manera esa expresión de esa sensibilidad, que creo que es ampliamente mayoritaria de la sociedad española. Yo voy a seguir ejerciendo mis competencias, entre otras cosas porque para eso nos votaron», ha apuntado.
Pese a que Urtasun ha descartado valorar otros comentarios «de este tipo» de Page, sí ha calificado su propia decisión de suprimir el premio como «plenamente coherente», puesto que entiende que «va en línea» de lo que opina una mayoría de españoles.
«Los españoles cada vez están más concienciados por el bienestar animal y esto va en la línea de lo que hace el Gobierno de España en cuanto a políticas de defensa del bienestar animal desde la legislatura anterior», ha afirmado. Es por ello que ha descartado que esta decisión haya generado malestar con sus socios en el Ejecutivo.
«En absoluto, la defensa del bienestar animal es una línea del Gobierno de España, tenemos una dirección general y en el mandato anterior se aprobó una Ley y, por lo tanto, hay que seguir en esta dirección», ha defendido el ministro de Cultura, quien ha reiterado que toma sus decisiones «contra el maltrato animal» dentro de las «competencias» de su departamento.
LAS «CRÍTICAS Y ASPAVIENTOS» SON «UNA FRANCA MINORÍA»
«Mi decisión se enmarca perfectamente en una línea coherente del Gobierno», ha añadido, reconociendo en cualquier caso que «todas las opiniones son respetables». No obstante, ha insistido en que la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia muestra que hay una «sensibilidad cada vez más creciente» en España que «no está de acuerdo con el maltrato animal».
«Y vuelvo a recordar los datos, ya que en el año 2022 tan solo un 1,9% de la población española asistió a un espectáculo taurino, y por lo tanto yo creo que es evidente que esa sensibilidad está ahí. Y las críticas y aspavientos que había en los últimos días representan una franca minoría», ha concluido.
