El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que este lunes su Ejecutivo ha puesto en marcha el reparto de 200 millones de euros para ayudas de alquiler para jóvenes.
Lo ha dicho en una conferencia en el marco de la jornada ‘World in Progress’ de Prisa, en la que también ha asegurado que el Gobierno pondrá en marcha un reglamento «para evitar los fraudes en contratos de alojamiento turístico y de temporada».
Sánchez ha pedido a todas las administraciones con competencias en vivienda que «arrimen el hombro», y ha llamado a que se aplique la Ley de Vivienda porque considera que ofrece herramientas muy útiles a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas, en sus palabras.
Ha asegurado que escucha con atención y comparte la demanda de la manifestación este domingo en Madrid por la vivienda, y ha avisado de que, si no se reacciona con contundencia ante este problema, la sociedad española acabará dividida en dos clases: «Y yo no quiero una España donde haya propietarios ricos e inquilinos pobres».
PRIORIDAD ABSOLUTA
Ha defendido que su Gobierno ha fijado la vivienda como una prioridad absoluta, y ha destacado que en los 6 años que lleva gobernando se han aprobado «leyes pioneras», se ha multiplicado por 8 la inversión en vivienda hasta los 20.400 millones de euros y se está logrando contener las subidas de los precios del alquiler, según sus datos.
«Hemos logrado también acabar con la lacra de los desahucios que tanto daño hizo en la crisis financiera anterior, logramos proteger la vivienda pública de la especulación, logramos que miles de jóvenes vayan podido acceder al alquiler o comprar gracias a los bonos y créditos del Instituto de Crédito Oficial», ha enumerado Sánchez, que ha añadido que todo esto no es suficiente.
El presidente del Gobierno ha afirmado que el problema de la vivienda requiere de «medidas contundentes», y se ha comprometido también a adaptar las que ya se han aprobado.
SIN «PALOS EN LAS RUEDAS»
Para Sánchez, el problema de la vivienda «no entiende de varitas mágicas, pero tampoco de palos en las ruedas para poder implementar soluciones adaptadas a cada uno de los territorio», y ha defendido que la Ley de Vivienda funciona donde se aplica, tras lo que ha puesto como ejemplo Barcelona.
También ha puesto en valor el anuncio del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, de la semana pasada para impulsar durante esta legislatura la construcción de 50.000 viviendas protegidas con una inversión de 4.400 millones de euros.
«Es la senda que tenemos que continuar todas las administraciones conjuntamente. Ojalá todas las administraciones autonómicas y locales lo entiendan así de una vez por todas», ha subrayado.