El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que si las desaladoras con las que cuenta el país estuvieran al cien por cien de su rendimiento «el agua trasvasada sería cero».
Declaraciones realizadas este miércoles, un día antes de la reunión del Consejo Nacional del Agua, premisa sobre la que el presidente regional ha recordado que el trasvase Tajo-Segura «se fundamentó desde el primer día en una enorme mentira, en un enorme fraude».
Así, ha explicado que se calculaba que, para que fuera mínimamente viable el trasvase tenía que contar con tres veces la acumulación de agua que jamás ha llegado a tener. «Nunca ha estado ni a un tercio de la capacidad que se decía en los papeles que era necesaria como mínimo para que hubiera trasvase», ha subrayado, informa la Junta en nota de prensa.
«Puedo entender que se ha generado una dinámica social y económica en el Levante español y nadie le quiere quitar agua a nadie, sobre todo porque se ha generado una dinámica difícil» ha considerado García-Page, al tiempo que ha apuntado que «en plena revisión histórica me gustaría que no se perdiera la memoria, que esto también forma parte de la revisión de la memoria histórica ya que se fundamentó en una mentira del caudal y dinero», ha matizado.