El president de la Generalitat, Carlos Mazón, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, firmarán este miércoles en Requena un convenio de colaboración y un protocolo de intenciones para garantizar una atención sanitaria de calidad en zonas limítrofes entre ambas comunidades autónomas.
En concreto, Mazón y García-Page sellarán un acuerdo en materia sanitaria y atención especializada de primer y segundo nivel, así como farmacia hospitalaria, o atención de emergencias, entre otros, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
El jefe del Consell ha explicado que con esta medida «se contribuye a una mayor cohesión social entre ambas regiones de manera que se utilicen los recursos sanitarios de la forma más eficiente y eficaz para mejorar el servicio a los ciudadanos».
Para el president, a través de este convenio se «garantiza el derecho a la protección de la salud de todos los ciudadanos de ambas comunidades con independencia de su lugar de residencia o de donde se demanden las prestaciones de la asistencia sanitaria».
Este acuerdo de zonas limítrofes beneficiará a los ciudadanos residentes en cinco municipios del Valle de Ayora que podrán tener como referencia el Hospital de Almansa para atención sanitaria. Igualmente, los vecinos de 22 localidades de la provincia de Cuenca podrán ser atendidos en el Hospital de Requena.
COLABORACIÓN ENTRE AUTONOMÍAS
De su lado, García-Page, preguntado por este asunto durante un acto en Toledo, ha destacado la importancia de la colaboración entre comunidades autónomas para garantizar la prestación de «servicios públicos esenciales» eliminando todo tipo de «fronteras» o «límites» atendiendo al «sentido común que refleja el Estado Autonómico del 78».
En este marco, ha valorado el convenio que suscribirá con Carlos Mazón, para asegurar la asistencia sanitaria a la población de determinados municipios limítrofes entre ambas regiones, subrayando, en este marco, que «las autonomías no rompen España, al contrario, estamos obligados a ponernos de acuerdo, porque no puede haber fronteras en la gestión sanitaria», ni tampoco «límites administrativos para la colaboración económica o la colaboración social», ha aseverado.
Asimismo, según ha informado la Junta, ha señalado que la colaboración con regiones «vecinas» es «marca de la casa», al tiempo que ha indicado que no es el único en el que actualmente trabaja el Gobierno que preside, tal es el caso de otros suscritos en materia de prevención y extinción de incendios que «no entienden de fronteras administrativas», ha recalcado.
«Tener autonomía, capacidad de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos en España a raíz de la Constitución del 78 no está reñido, al contrario, tendría que ir de la mano de construir entre todos el país», ha resumido en alusión a un espíritu de colaboración que «estamos materializando muchas comunidades» pero que «otras no». A este respecto, García-Page ha lamentado que mientras «algunas juegan a romper el país, nosotros jugamos a coserlo, a vertebrarlo, a hacerlo más fuerte». «Desde la pluralidad, la unidad», ha rematado.