España y Portugal han confirmado el acuerdo logrado en IV Conferencia de las Partes de la Convención de Albufeira que asegurará caudales mínimos diarios en el río Tajo y caudales ecológicos en el río Guadiana en el marco de la XXXV Cumbre Hispano-Portuguesa que ha tenido lugar en Faro (Portugal) este miércoles.
En una declaración conjunta tras la cumbre, que ha sido presidida por el presidente del Gobierno del Reino de España, Pedro Sánchez, y por el primer ministro de la República Portuguesa, Luís Montenegro, ambos gobiernos han celebrado el acuerdo alcanzado sobre los principios rectores para el establecimiento de un caudal diario en el Tajo, a partir de la presa de Cedillo, con el objeto de preservar los caudales circundantes.
A su vez, también han acogido favorablemente el compromiso para el establecimiento de un régimen de caudales mensuales en el tramo de Pomar*o del río Guadiana, a fin de garantizar el buen estado del estuario y una distribución equitativa de los caudales disponibles para uso de ambos Estados. En este mismo sentido, han destacado el reconocimiento de las captaciones de agua de Pomar*o y de Bocachança, cuya explotación quedará sujeta a los principios fijados en el Convenio de Albufeira.
Asimismo, ambos gobiernos se han felicitado por la adopción de un acuerdo que permitirá regular la pesca profesional y recreativa (lúdica y deportiva) en el Tramo Internacional del Río Guadiana. Así, el acuerdo deberá garantizar la igualdad de condiciones para las comunidades pesqueras de ambos países, al mismo tiempo que se protege el ecosistema y la biodiversidad y se asegura la sostenibilidad de la actividad pesquera. En el texto, ambos ejecutivos también se han congratulado de la adopción de un Acuerdo para la Seguridad de la Navegación y la Náutica de Recreo en el Tramo Internacional de este río.
LUCHAR JUNTOS CONTRA LA DESERTIFICACIÓN, PROTEGER ÁREAS RURALES Y MÁS
En la declaración conjunta, ambos se muestran satisfechos por la buena cooperación bilateral mantenida a lo largo de los años. De cara al futuro, se comprometen a seguir colaborando en la gestión integrada del agua. Así, han decidido seguir reforzando los mecanismos de diálogo bilateral para impulsar estrategias conjuntas para luchar contra la desertificación a través de un plan de acción hispano-portugués y la armonización de los sistemas indicadores de sequía y escasez en ambos Estados. El objetivo será conseguir la neutralidad en la degradación de las tierras de aquí a 2030.
Además, han acordado definir una estrategia entre los dos ejecutivos para proteger las áreas rurales de fenómenos como la sequía y la aparición de nuevas afecciones y plagas. Esto lo harán en el plano bilateral a través del Memorando de entendimiento para la cooperación en el sector agrícola y el desarrollo rural, y en el ámbito multilateral, mediante iniciativas como la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía, de la que ambos países forman parte.
A nivel europeo, han expresado su voluntad de contribuir a la construcción de la Agenda Europea del Agua, así como su interés en continuar con la labor iniciada por el Grupo de Expertos de la estrategia común de aplicación de la Directiva Marco del Agua, presidido conjuntamente por Portugal, España y la Comisión Europea.
ALCANZAR EL OBJETIVO EUROPEO DE PROTEGER EL 30 % DE ÁREAS MARINAS
Por otra parte, han reiterado su empeño en alcanzar el objetivo europeo de llegar a un 30 % de áreas marinas protegidas y han renovado su compromiso de cooperación bilateral en materia de conservación de la naturaleza y la biodiversidad En este contexto, seguirán progresando en su trabajo conjunto en el marco de la Estrategia Marítima Atlántica, creada al amparo de la Política Marítima Integrada de la Unión Europea (UE).
En este mismo sentido, se han comprometido a avanzar en sus esfuerzos conjuntos para ampliar el área OSPAR a las zonas marítimas adyacentes a los archipiélagos de Madeira y Canarias, a fin de proteger y conservar el medio marino de la región de la Macaronesia. Además, han subrayado su voluntad de cooperar también con otros Estados costeros, para el establecimiento, por parte de la Organización Marítima Internacional, de una zona de control de emisiones en el Atlántico para los óxidos de azufre, las partículas y los óxidos de nitrógeno.
Con respecto al sector marítimo, los dos gobiernos se han mostrado dispuestos a colaborar junto con otros países para incentivar el transporte marítimo de corta distancia y contribuir, de manera efectiva, al desarrollo del Espacio Marítimo Europeo y la consecución de los objetivos de reducción de emisiones del Pacto Verde.
A su vez, han recalcado su determinación de desarrollar conjuntamente, con otros Estados miembros de la UE y la Agencia Europea de Seguridad Marítima, una solución ibérica para implementar e interconectar los sistemas informáticos definidos en el Reglamento (UE) 2019/1239. El objetivo será establecer un ámbito europeo de plataforma única para el sector marítimo, lo que según su opinión favorecerá la simplificación administrativa y fomentará más y mejores cadenas logísticas de base marítima.
En una rueda de prensa posterior a la cumbre, Pedro Sánchez ha puesto en valor «el gran esfuerzo» que han realizado ambos ejecutivos para proteger los ecosistemas fluviales que comparten no sólo por «interés medioambiental», sino porque está en juego la «prosperidad económica» de los dos países.
Por su parte, el primer ministro portugués, Luís Montenegro, ha destacado que han llegado a esta serie de acuerdos sobre el agua en el marco de una gestión «compartida y sostenible» de los recursos hídricos y en un contexto «todavía más exigente» con el cambio climático y los periodos de sequía extrema.