El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abogado por combinar la construcción de más casas y la limitación de precios del alquiler como solución al problema de la vivienda en España. Así ha reaccionado su consejero de Fomento, Nacho Hernando, al ser preguntado por la manifestación de este domingo por la vivienda en Madrid.
Hernando ha afirmado que «una parte muy sustancial del problema se resuelve si pudiéramos conseguir que en un corto espacio de tiempo pudiéramos construir muchas viviendas para ponerlas al servicio de la gente».
Con esto, según ha explicado, se conseguiría «lo que nos pasó con las mascarillas al principio de la pandemia». «Nadie las fabricaba en Europa y a poca oferta y mucha demanda» había «un precio enorme». Por lo que, según ha recordado, «nos pusimos todos como locos a fabricar mascarillas y además intervenimos el mercado estableciendo una limitación de precios».
«Hay que hacer ambas cosas a la vez», ha defendido el consejero castellanomanchego, ya que, a su juicio, solamente con la limitación de precios «no se va a conseguir que de repente aparezcan casas de la nada», como tampoco solamente con la limitación de precios «se pudo conseguir que aparecieran mascarillas de la nada».
En esto, ha apuntado, es en lo que él discute tanto con la gente de Sumar como con la gente del PP. «Lo que habría que plantearse es abandonar cualquier tipo de trinchera ideológica y hacer un planteamiento infinitamente más serio, riguroso y profesional que es decir hay que aplicar toda una batería de medidas tanto de un planteamiento como del otro para ofrecer soluciones».
En Castilla-La Mancha lo que se planteado -ha hecho hincapié el titular de Fomento-, es el que haya grandes ayudas tanto económicas como en la tramitación para que haya mucha más oferta y que, en un momento dado si quiere haber limitación del alquiler, es potestad de los ayuntamientos el presentar un informe de viabilidad.
No obstante, ha comentado, «lo que sí que les hemos pedido es que haya un proceso de consulta ciudadana y pública porque hasta para hacer una casa de aperos se puede alegar y se puede opinar cuanto menos para plantear que en una ciudad entera se pueda limitar el precio de un alquiler de gente de todo tipo».
Dicho todo esto, el consejero ha subrayado que lo que él vio en la manifestación es algo que, además, comparte con muchísima gente joven y es «esa impotencia» de que el mercado de la vivienda a día de hoy «no está dando las soluciones que debería dar» y eso es lo que conlleva es a un necesario intervencionismo por parte de las administraciones públicas porque «cuando el mercado no funciona bien tenemos que entrar las instituciones a recordar que es el mercado el que está al servicio de la gente y no la gente al servicio del mercado».