El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha asegurado que a pesar de que la región tiene «un gran pasado», le espera «un mejor futuro» y ha pedido a los grupos políticos de la Comunidad Autónoma que no se «contaminen» de la «dinámica de falta de respeto» imperante en el panorama político del país. «Juntos podemos mejorar Castilla-La Mancha y España».
Durante su discurso en el acto institucional de este viernes con motivo del Día de Castilla-La Mancha, celebrado en Toledo, Bellido ha insistido en que la política debe esforzarse en parecerse más a la sociedad que representa, «que es respetuosa». «Tenemos que esforzarnos por dejar de ofendernos y eso pasa por que no se aplauda más al que insulta, sino al que es capaz de hacer una propuesta colectiva y al que cede, porque es el que tiene convicciones y puede buscar consensos», ha manifestado.
En la celebración número 40 de este Día de la Región, Bellido ha opinado que «honestamente» cree que se han «cumplido los objetivos» hasta ahora de la creación de Castilla-La Mancha, porque ha contribuido a «ser un factor de cohesión, de unión de nuestro país».
«Las regiones están para vertebrar nuestro país y no para dividirlo, hemos hecho lo posible por sumar y prestar servicios públicos y acercarlos a la ciudadanía. Todo esto lo hemos hecho con gran esfuerzo los gobiernos y los parlamentos, pero fundamentalmente la sociedad», ha continuado.
Además, ha aseverado que para Castilla-La Mancha es «innegociable» la «condena absoluta a todo tipo de violencias contra la mujer, que es irrefutable porque sucede», o también «la protección de los derechos de la infancia» que no puede estar condicionada «a quiénes son sus padres y si tienen padres».
De igual modo, ha tenido también un apartado reivindicativo para condenar «cualquier manifestación de violencia, especialmente la que se hace contra la población civil y especialmente contra los niños».
«Por eso desde esta capital, desde Sefarad, desde Tulaytula, desde Toletum o Toledo, hoy también pedimos tolerancia y pedimos paz en todo el mundo y condenamos cualquier manifestación de violencia».
UNA REGIÓN «DE GENTE MARAVILLOSA»
Profundizando más en las raíces castellanomanchegas, el presidente de las Cortes ha reivindicado a Castilla-La Mancha como «una región de gente maravillosa», algo que se ve reflejado en las personas y colectivos reconocidas en este acto, que son «un estímulo y un espejo donde mirar» y a los que ha querido dar las gracias «por su contribución a hacer una región de mejores personas». «Son nuestros mejores embajadores», ha apostillado.
Así, ha recordado que el lema de este año de las Cortes regionales es «Castilla-La Mancha, mucho más que un lugar», porque la Comunidad Autónoma no solo tiene «bellísimos paisajes y patrimonio» sino que también quiere reivindicar su propio nombre y, con él, el de su comarca más conocida.
«Cuando en el Quijote Cervantes no quiso acordarse del lugar de la Mancha, lo que hizo fue convertirlo en inolvidable, en absolutamente permanente para todos y todas», ha puntualizado.
También ha tenido palabras especiales para Toledo, recordando la anterior vez que este acto se celebró en la capital, en el año 2020, fue «en circunstancias totalmente adversas, con muchas medidas restrictivas por el coronavirus», un acto que «sirvió de homenaje para las personas fallecidas y de reconocimiento para el personal de los servicios esenciales que trabajaba con denuedo para salvar vidas».
«Y hoy celebramos el Día de Castilla-La Mancha en un contexto bien distinto, justo después del Corpus, una celebración consustancial a la ciudad de Toledo, nuestra capital que es Patrimonio de la Humanidad, una de las más bellas, si no la más bella de este mundo», ha celebrado.
