Castilla-La Mancha ha sido reconocida por la Comisión Europea como Valle Regional de Innovación, un distintivo que la sitúa entre las 100 zonas más importantes de Europa en el ámbito de la innovación y la transferencia digital. Esta designación representa un gran avance para la comunidad autónoma, que ahora es vista como un espacio prioritario para el desarrollo de proyectos innovadores, con un acceso privilegiado a recursos y financiación destinados a fortalecer su ecosistema de I+D.
El distintivo no solo destaca a la región en el mapa europeo de la innovación, sino que también le permitirá ampliar sus redes de colaboración con otras áreas avanzadas en este campo. Castilla-La Mancha podrá así acceder a nuevas técnicas y métodos de trabajo, favoreciendo el intercambio de conocimientos con otros territorios europeos.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, destacó la relevancia de esta designación al afirmar que «con este reconocimiento, Castilla-La Mancha no solo recibe un apoyo estratégico en financiación, sino que también posiciona a nuestras universidades, empresas, pymes y startups en el epicentro de la innovación europea». Además, subrayó la importancia de esta oportunidad para consolidar los lazos con otras regiones europeas punteras, lo que permitirá a la comunidad mejorar su capacidad tecnológica y económica.
Este sello otorgado por la Comisión Europea responde al compromiso de Castilla-La Mancha con la mejora de sus políticas de investigación y desarrollo, así como con la resolución de desafíos sociales clave para la Unión Europea. Entre los aspectos que se valoraron están los esfuerzos de la región por reducir su dependencia de los combustibles fósiles, avanzar en la transformación digital (incluyendo la ciberseguridad), mejorar la atención sanitaria y promover la economía circular.
El programa de los Valles Regionales de Innovación tiene como objetivo reducir la brecha de innovación en Europa y mejorar el rendimiento general de las regiones en este ámbito, en línea con los objetivos de la Nueva Agenda Europea de Innovación. Para Castilla-La Mancha, esta designación supone un impulso que facilitará la captación de fondos europeos y la puesta en marcha de iniciativas clave para su desarrollo tecnológico.
En palabras del propio Amador Pastor, «esta es una oportunidad histórica para que nuestra región se sitúe a la vanguardia de la innovación en España y en Europa».