En una jornada marcada por la exaltación de las tradiciones y los valores manchegos, Ciudad Real celebra La Pandorga. Con la ofrenda de flores a la patrona, la Virgen Del Prado, y la proclamación del Pandorgo 2024, Juan Luis Huertas, y la Dulcinea, cuya distinción ha recaído este año en la periodista Virginia Zaldívar, ha comenzado La Pandorga, una de las fiestas más emblemáticas de la región, que ha congregado a autoridades, vecinos y visitantes en un homenaje a la identidad cultural manchega.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha comentado antes del inicio del acto institucional la importancia de la Pandorga en la preservación y promoción de la identidad manchega. «Como presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, es un auténtico honor y una satisfacción estar acompañando a todos los habitantes de Ciudad Real en este homenaje. Esta Pandorga no solo representa a los habitantes de la capital, sino a todos y cada uno de los habitantes de la provincia de Ciudad Real», ha afirmado Valverde, quien ha estado acompañado por la portavoz del Equipo de Gobierno, Rocío Zarco, y los vicepresidentes Miguel Ángel Ruiz, Sonia González y Milagros Calahorra, así como por la diputada provincial Maribel Mansilla, entre otras autoridades.
Valverde ha subrayado el valor de esta festividad como expresión de la devoción a la Virgen del Prado y la identidad manchega. «Esta identidad manchega, de la que todos nos sentimos orgullosos, no solo debemos preservarla, sino potenciarla y ponerla en valor. La Pandorga, fiesta de interés turístico regional que aspira a ser fiesta de interés turístico nacional, es un buen ejemplo de ello», ha añadido.
También ha resaltado el papel de la Diputación en apoyar estas tradiciones, no solo con su presencia sino con apoyo en todos los sentidos, reconociendo el impacto positivo que tienen en la unión y el desarrollo económico de la región.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, también ha tenido palabras de elogio para la Pandorga, resaltando su relevancia en la vida de la ciudad y la región. «Esta celebración es esencial para el pueblo de Ciudad Real y para mantener viva la esencia de nuestra capital. La Pandorga no solo es una fiesta, es una manifestación de nuestros valores y tradiciones», ha dicho Cañizares, quien ha agradecido el esfuerzo de todos los que hacen posible esta festividad.
El presidente regional del Partido Popular, Francisco Núñez, ha felicitado al alcalde, Paco Cañizares, por el trabajo desarrollado para garantizar el éxito de la Pandorga. «Quiero felicitar al alcalde Pago por el excepcional trabajo que ha desarrollado, no solo para que hoy disfrutemos de un gran día de Pandorga, sino también por todos los actos previos que han preparado un día grande en Ciudad Real», ha asegurado Núñez. Asimismo, ha explicado la importancia de la Pandorga en el contexto de las tradiciones de Castilla-La Mancha y expresó su deseo de que esta fiesta sea reconocida como de interés turístico nacional. «Esta Pandorga merece ser declarada fiesta de interés turístico nacional. Lo merecen todos los vecinos de Ciudad Real y lo merecen todos los que hacen posible que la Pandorga, un año más, esté viva y en las calles de Ciudad Real», ha añadido.
Núñez también extendió su gratitud a todos los trabajadores y voluntarios que contribuyen al éxito de la Pandorga, desde la hostelería hasta los cuerpos y fuerzas de seguridad, los servicios sanitarios y de mantenimiento, y los medios de comunicación. «Hoy es un día de fiesta, un día importante en Ciudad Real y en toda La Mancha. Mantener vivas nuestras tradiciones y aquello en lo que creemos es la mejor forma de construir juntos un futuro brillante para esta tierra», ha concluido.
La Pandorga 2024 no solo ha sido una celebración de la cultura y las tradiciones manchegas, sino también un recordatorio del valor de la identidad del pueblo de Ciudad Real. Juan Luis Huertas, como Pandorgo 2024, y Virginia Zaldívar, como Dulcinea, se erigen como símbolos de la continuidad y renovación de estas tradiciones, reflejando el espíritu de una comunidad unida en la celebración de su patrimonio cultural y social.