La consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, reclama al PP que tenga «sentido de región, altura de miras» y anteponga los intereses de la comunidad autónoma a otros intereses de partido que le puedan marcar a nivel nacional, para alcanzar «acuerdos trascendentes».
En una entrevista concedida a la Agencia EFE con motivo del primer año de gestión del actual Ejecutivo castellanomanchego, Padilla lamenta que el Gobierno castellanomanchego lleva «mucho tiempo reclamando» al PP que actúe «con sentido de región» en similitud al sentido de Estado, ya que le reprocha que «cuando tiene que decidir entre los intereses de Castilla-La Mancha o hacer seguidismo de los postulados que le marca el Partido Popular a nivel nacional, elige los intereses de su partido y no los intereses de Castilla-La Mancha».
En cambio, Padilla ve «imprescindible» que el PP regional se sumara a varios «acuerdos trascendentes» para la comunidad autónoma.
Entre estos, la consejera portavoz cita la financiación autonómica, un asunto en el que recuerda que el presidente regional, Emiliano García-Page, ha pedido un pacto de Estado en el que estén todas las comunidades autónomas y el PP, y la defensa del agua.
Sobre este tema, Padilla señala que en regiones del Levante, «todos los partidos están unidos en defensa de sus intereses», pero afea que en Castilla-La Mancha desde hace «muchos años, el PP defiende los intereses de Murcia o los de Madrid, no los de Castilla-La Mancha».
En este punto, la consejera portavoz confía en que el Ministerio para la Transición Ecológica haga una propuesta de cambio de las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura que sea beneficiosa para Castilla-La Mancha y valora que el Gobierno central haya «visto con muy buenos ojos» la propuesta del Gobierno regional para reducir las derivaciones hacia el Levante y que van en la línea de «las siete sentencias del Tribunal Supremo y de la propia Unión Europea, que marca de manera muy clara el camino que deben llevar las reglas de explotación», que no es otro que respetar los caudales ecológicos y que el río lleve agua por su curso natural.
«Quiero recordar, también incluso al presidente del PP regional, que el Tajo desemboca en el Atlántico y, por lo tanto, ese es el camino del que estamos hablando», afirma Padilla.
Vox: es difícil tener una relación con un partido que niega las autonomías
En cuanto a la relación del Gobierno regional con Vox, Padilla reconoce que es «bastante difícil tener una relación con un partido que niega las propias autonomías» y considera que es una contradicción estar en contra del Estado de las Autonomías, pero presentarse a las elecciones regionales.
«Para un Gobierno regional que tiene muy clara la autonomía que tiene que tener esta región y que es clave para seguir avanzando, poco tiene que hablar con alguien que niega la propia autonomía o que niega políticas tan claves para nosotros como la igualdad o lo que ellos consideran ‘paguitas’ para las personas más vulnerables», expone Padilla, que con todo, asegura que las relaciones son «las correctas» de quienes se deben relacionar con los ciudadanos.
En este sentido, hace alusión a que se ha alcanzado también el primer año de mandato en los gobiernos municipales -en tres capitales de provincia compuestos por PP y Vox- y reivindica que el presidente regional se ha reunido con todos los alcaldes de las capitales de provincia y de las principales localidades, y con los cinco presidentes de Diputación.
Sin embargo, denuncia que en los municipios donde gobiernan PP y Vox en coalición «se están produciendo retrocesos en el reconocimiento de derechos de la ciudadanía, especialmente en las mujeres y en el colectivo LGTBI», al tiempo que también se han dado «ejemplos de censura» en el ámbito cultural.
A su juicio, ese es el reflejo de lo que podría haber ocurrido en Castilla-La Mancha si PP y Vox hubieran logrado formar mayoría para gobernar, aunque destaca que, según encuestas recientes, el PSOE de Castilla-La Mancha volvería a ganar las elecciones autonómicas con mayoría absoluta -incluso más amplia que la lograda en 2023- y, además, estaría en disposición de gobernar en ciudades donde no lo hacen este mandato, aunque fueron la lista más votada en las últimas elecciones municipales.
Sin debates entorno al liderazgo de García-Page
De este modo, Padilla resalta que «no hay ningún debate» en torno al liderazgo del presidente regional y secretario general de los socialistas en la región y recuerda que hace pocos días se celebró un Comité Regional del PSOE de Castilla-La Mancha en el que hubo «un apoyo cerrado al presidente Page».
«No hay ninguna organización que se plantee cambiar a la persona que lidera con los mayores éxitos, que además son incomparables en toda España», sostiene Padilla, que con todo considera que tan importante es el apoyo del partido como el apoyo de la sociedad, y asegura que García-Page cuenta con él.
El Gobierno regional y el central, de acuerdo en el 90 % de los asuntos
Asimismo, y si bien reconoce que en algunos puntos como la Ley de Amnistía o una posible financiación singular para Cataluña, se han puesto de manifiesto discrepancias entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el central, resalta que ambos ejecutivos están de acuerdo «en el 90 por ciento» de los asuntos.
«Todo el mundo puede entender que en sus familias tenemos discrepancias en determinadas cosas que vemos cada uno de una manera», argumenta Padilla, que reivindica que García-Page «tiene un proyecto muy firme para Castilla-La Mancha, que pasa por la defensa de los intereses de la región por encima de cualquier otra cosa».
Por este motivo, argumenta que cuando García-Page considera que una medida puede perjudicar los intereses de Castilla-La Mancha, lo manifiesta, del mismo modo que también «ha dicho en más de una ocasión que los gobiernos socialistas han venido muy bien a la región».
«Lo dice con la misma sinceridad, con la misma contundencia y la misma claridad que cuando tiene que discrepar», concluye Padilla.
