Tras unos días de calor sofocante, las temperaturas descenderán este viernes en general en la Península y Baleares, acusadamente las máximas en zonas del nordeste, mientras que en Canarias habrá pocos cambios, y a partir de mañana se espera un nuevo repunte térmico, sobre todo en el sur.
La situación meteorológica, muy típica del verano, está determinada por el anticiclón de las Azores y el tiempo estable del interior peninsular se mantendrá hasta el menos miércoles o jueves de la semana próxima, según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Marcelino Núñez.
Esta situación provocará temperaturas muy elevadas, en torno a los 39-41 ºC, sobre todo en la mitad sur de la península, valores que serán más o menos estables durante el fin de semana y al menos la primera mitad de la semana próxima, según el portavoz de la Aemet.
Este viernes predominará en buena parte del país el tiempo estable, con cielos poco nubosos o despejados o nubes medias y altas. Habrá nubosidad de evolución diurna en los Pirineos, en el sistema Ibérico y Central por el paso de una vaguada que recorrerá de oeste a este la península y que dejará nubes de evolución y algún chubasco en la zona en los siguientes días.
En el área cantábrica se esperan intervalos nubosos, con posibilidad de precipitaciones débiles y en Alborán nubes bajas con alguna niebla costera.
Se registrarán tormentas en la mitad nordeste, siendo más probables y localmente fuertes en Pirineos, en el interior de Cataluña y en la Ibérica sur, con aviso naranja por tormentas y granizo en Teruel y comarcas de Castellón, Barcelona y Girona; y aviso amarillo por tormentas y lluvias en otras comarcas en general del Levante y Cataluña.
En el Valle del Ebro y zonas de la meseta no se descartan tampoco tormentas secas aisladas.
Las temperaturas descenderán en general este viernes en la Península y en las islas Baleares, de forma acusada las máximas en zonas del nordeste como en el valle del Ebro, pero continuarán significativamente elevadas en la mitad sur peninsular y en el interior sureste de Cataluña.
Destacan los avisos naranjas o amarillos activos por temperaturas altas en comarcas de Andalucía, más concretamente en zonas de Málaga y Granada.
Se superarán los 35 ºC en zonas del interior de la mitad sur y en las depresiones del nordeste peninsular, sin descartar tampoco puntos de Mallorca e incluso los 40 ºC en zonas del Guadalquivir. Las mínimas tampoco bajarán de los 25 ºC en el área mediterránea.
Según Núñez, es posible la presencia de calima en ambos archipiélagos y en el sudeste peninsular que irá remitiendo.
En Canarias se prevén intervalos de nubes bajas en la zona norte de las islas, con pocos cambios en las temperaturas, pero serán altas en el sur de Gran Canaria, sin descartar los 35 ºC en el sur del archipiélago.
Soplará viento alisio moderado en Canarias, con intervalos de fuerte; en la Península predominarán vientos de componente norte en la mitad norte, en general flojos o moderados, con intervalos de fuerte en el Ampurdán. En el resto de la vertiente atlántica, Estrecho y Alborán soplarán vientos del oeste, con intervalos de poniente fuerte en el Estrecho.
El fin de semana habrá tiempo estable en la mayor parte del país, con cielos poco nubosos o despejados, salvo precipitaciones débiles y dispersas en el extremo norte peninsular, así como nubes de evolución diurna en el Pirineo y la Ibérica, con algún chubasco débil y que pueden ir acompañados de tormenta.
Las temperaturas continuarán elevadas en la mitad sur y en la depresión del Ebro y el sur de las Islas Canarias. Las máximas tienden el domingo a aumentar, sobre todo en las vertientes atlánticas y cantábricas, el Ebro y en las islas Canarias, mientras se registrará un descenso en el área mediterránea.
Se superarán los 35 ºC en el interior de la mitad sur y en la depresiones del noreste peninsular, sin descartar el sur de Canarias, e incluso en algunas zonas del Guadalquivir se pueden superar los 40 ºC.
Las mínimas tampoco bajarán de los 25 ºC en el área mediterránea.
La próxima semana se prevé que continúe la situación estable y de altas temperaturas, con predominio de cielos poco nubosos.