La Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario del Sescam ha incorporado videolaringoscopios dentro de la dotación material de sus vehículos terrestres de asistencia más especializada, una herramienta más para el manejo avanzado de la vía aérea.
En concreto, se ha dotado de estos dispositivos a 26 Unidades Móviles Medicalizadas de Emergencias (UMEs) y a 4 Soportes Vitales Avanzados con Enfermería (SVAE), con el objetivo de seguir mejorando los medios y recursos técnicos para la atención emergente a los pacientes más graves que precisen un manejo avanzado de la vía aérea, según ha informado la Junta mediante nota de prensa.
De esta manera, se añade al conjunto de medios ya existentes en estos vehículos unos equipos que aportan valor y que permiten ofertar a los profesionales sanitarios un abanico más amplio de posibilidades para desarrollar su labor asistencial.
Este tipo de dispositivos ayudan a visualizar a través de una cámara, de forma directa, las estructuras anatómicas pertinentes, facilitando al profesional de emergencias ciertas maniobras necesarias para el aislamiento y control de la vía aérea, con mayor precisión y seguridad, reduciendo el riesgo de complicaciones.
Así, el uso de videolaringoscopios facilita la técnica y mejora el proceso, suponiendo un significativo avance en la capacidad de resolución de las emergencias médicas, especialmente en situaciones críticas de manejo de la vía aérea.
Además, la incorporación de esta herramienta contribuye significativamente a la seguridad del paciente, asegurando que el procedimiento de intubación se realiza de manera efectiva y con el menor riesgo posible.
Y es que, como ha explicado el director de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario, Alberto López Ballesteros, en el ámbito de las emergencias extrahospitalarias, «donde la asistencia se lleva a cabo en condiciones muchas veces adversas y hostiles, y donde cada segundo cuenta, estos dispositivos permiten una intubación más rápida y eficiente, lo que puede ser crucial para la supervivencia y el pronóstico del paciente».
Además, son especialmente útiles en condiciones donde la visualización directa es difícil, como en pacientes con anatomía complicada o en situaciones de traumatismos importantes, de tal manera que la cámara incorporada al laringoscopio permite una visualización indirecta que facilita el procedimiento.
Por otro lado, los videolaringoscopios son herramientas valiosas para la enseñanza y el entrenamiento, permitiendo que los profesionales médicos con menos experiencia y en formación puedan observar en tiempo real el procedimiento de intubación, mejorando así su aprendizaje y destreza.
«Hemos puesto el foco en la innovación y en la excelencia en la atención sanitaria, con lo que la incorporación de videolaringoscopios es una muestra de nuestro compromiso para dotar a nuestros profesionales con las mejores herramientas disponibles, mejorando así los resultados clínicos y la seguridad del paciente», asegura López Ballesteros.
Por su parte, el director médico de la Gerencia de Urgencias, Alberto José Aragón Granados, ha incidido en que «estos dispositivos mejorarán la precisión y visibilidad para el aislamiento de la vía aérea, ayudando a reducir los tiempos de intubación, facilitando la técnica en condiciones difíciles y mejorando la formación de nuestros profesionales».
Aunque no es imprescindible, la realización previa de formación específica, por su facilidad de uso, en las próximas semanas se van a llevar a cabo sesiones clínicas y una formación avanzada del manejo de la vía aérea.
«El beneficio aportado por la innovación de este tipo de herramienta favorecerá tanto a los profesionales de emergencias, aportándoles soluciones técnicas más avanzadas y un plus de tranquilidad en ciertas situaciones especialmente difíciles de manejar, como a los pacientes que precisen de esa asistencia más compleja y en los que de forma directa repercutirá positivamente en su seguridad», concluye el doctor Aragón Granados.