Personal sanitario del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), convocado por el sindicato CSIF, se ha concentrado este martes a las puertas de los diferentes centros hospitalarios de toda Castilla-La Mancha para exigir el fin de los recortes de personal en el sistema sanitario de la región y la recuperación de la Carrera Profesional, paralizada desde el año 2012.
En la concentración de Ciudad Real, alrededor de 300 profesionales, entre facultativos, enfermeros, auxiliares, celadores y personal de gestión, han exigido al Sescam una «solución» a la falta de personal que existe en los hospitales de la región.
«Aunque el director de Recursos Humanos del Sescam, Íñigo Cortázar, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, digan lo contrario, podemos asegurar que no se están supliendo las bajas; que tampoco se están concediendo los días de libre disposición a los trabajadores y que los profesionales que han venido a cubrir las vacaciones de verano han llegado a hacer turnos de hasta 60 horas en una semana», ha señalado la presidenta de CSIF Sanidad en Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, en declaraciones a los medios.
En este sentido, Fernández ha indicado que, desde este 1 de octubre, los profesionales que se incorporaron a cubrir las vacaciones de verano les cumplió el contrato este 30 de septiembre, por lo que ha mostrado su incertidumbre ante los acontecimientos que podrían derivarse en los próximos días si no se toman medidas inmediatas.
«Sigue habiendo camas cerradas por falta de personal, los profesionales estamos exhaustos y muchos de nosotros no sabíamos hasta el sábado qué cuadrante íbamos a tener a partir del 1 de octubre», ha añadido la responsable sanitaria del sindicato CSIF en la región.
Fernández ha expuesto algunos ejemplos concretos de la «situación crítica» que atraviesan varios servicios del hospital, destacando especialmente la falta de sustituciones.
Así, ha relatado que en la unidad de cardiología hay actualmente tres enfermeras y tres auxiliares de baja, sin que se haya contratado personal para cubrir sus puestos hasta la fecha. Este déficit, tal y como ha asegurado, se extiende a otras áreas del hospital.
«En la planta tercera, donde se atienden pacientes de otorrinolaringología y urología, muchos de ellos en estado crítico, solo hay una auxiliar que ha tenido que hacerse cargo de 30 pacientes en una jornada», algo que desde el sindicato consideran de «inaceptable».
Una sobrecarga que, en palabras de Fernández, no solo pone en riesgo la atención a los pacientes, sino que también vulnera de manera constante los derechos laborales del personal sanitario.
Por todo ello, desde el sindicato se han atrevido a asegurar que la sanidad castellanomanchega está «herida de muerte» y que la cosa «puede ir a peor» en caso de «seguir permitiendo todo esto».