Desde el pasado 29 de febrero, están en marcha 3 procesos judiciales que ejemplifican el incremento de la conflictividad y el deterioro de la convivencia en los centros educativos castellanomanchegos. La agresión en el IES Vicente Cano de Argamasilla de Alba, cuyo juicio se ha aplazado por defecto procesal; el juicio por incumplimiento de la orden de alejamiento en este mismo caso, celebrado el 20 de marzo; y el juicio que se produjo el pasado 19 de marzo por amenazas y agresión verbal a una maestra del CEIP Mireia Belmonte de Puertollano han sido los ejemplos destacados por el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) para explicar la acumulación de actos de violencia física y verbal que está sufriendo el profesorado de la región.
“Es evidente que la vigente Ley de Autoridad del Profesorado no es suficiente para evitar la degradación actual. La Unidad de Atención al Profesorado de la Consejería, así como el Observatorio de la Convivencia regional no son instrumentos útiles para reducir o frenar estos hechos que cada vez son más habituales”, han remarcado desde STE-CLM, que apunta a la desconsideración hacia el profesorado como el denominador común de todas las situaciones de este tipo que se están produciendo.
Además de distanciarse del discurso político que aborda estos episodios como “hechos puntuales” en los que se lanzan mensajes como “esperamos que no se repitan”, o “lamentamos la situación de las víctimas”, la organización sindical ha puesto sobre la mesa una serie de aspectos “sobre los que la Administración Educativa debería trabajar para atajar este enorme problema”. Entre ellos, destaca la concienciación del incremento de las agresiones en los últimos años, un análisis sobre el perfil del agente violento (familiares o alumnos) y sobre los motivos que estos esgrimen para la agresión, la revisión del protocolo a seguir, y la revisión de las medidas que se están proponiendo para revertir la situación.
“Llevamos ya varios años de denuncias por parte de nuestra organización, y la Administración sigue sin ser consciente de la importancia de este asunto. La única solución posible pasa por abordar el problema a partir de todos estos aspectos”, han explicado desde el sindicato. Al margen de estos puntos concretos, STE-CLM ha apuntado a los ámbitos de prevención y de legislación para introducir todos los cambios que incrementan la consideración social de estos y estas profesionales.
La organización ha insistido en la necesidad de atajar toda esta violencia desde la raíz a través del compromiso social, pero sobre todo desde la involucración de todos los estamentos que forman parte del contexto educativo. Además, STE-CLM ha remarcado que hace tiempo que lleva reclamando la habilitación de un protocolo realista para hacer frente a todas estas situaciones: “la mejora de las condiciones laborales también pasa por aquí”.
Más allá de todas las reivindicaciones concretas a la Administración, la agrupación sindical también ha afirmado que echa en falta una mayor sensibilidad por parte de los representantes políticos: “es muy fácil encontrar la foto de un delegado de Educación en una fiesta de jubilados en algún sindicato, o a un consejero en inauguraciones y eventos festivos de todo tipo, pero es muy difícil verlos en la puerta de los juzgados apoyando al profesorado y posicionándose a favor de las víctimas de estos terribles hechos en los propios centros educativos”.