El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha explicado que Castilla-La Mancha contará, antes de que acabe el segundo trimestre de este curso, con 10.000 estudiantes de Formación Profesional cotizando ya en la Seguridad Social en su condición de alumnos en fase de prácticas.
Pastor ha comentado que la región ya cuenta con cerca de 2.000 alumnos cotizando, pero entre finales del mes de marzo y principios del de abril sumará a otros 8.000 estudiantes en prácticas más.
El consejero ha defendido que la FP en la región está creciendo «exponencialmente» y no solo por el número de alumnos, sino que es, en sus palabras, «la región que plantea mayor oferta a la demanda existente».
En este sentido, ha detallado que el sistema de FP de la región supera las 47.000 plazas vacantes por los entre 37.000 y 38.000 alumnos que tiene, una «garantía» para los estudiantes de que «todo aquel que quiera acercarse a la FP va a tener una plaza». «Tenemos más que suficientes», ha presumido.
De igual modo, ha valorado la «apuesta» por los ciclos formativos que generen itinerarios que comiencen en el Grado Básico y acaben en Cursos de Especialización, con 1.018 ciclos formativos, algunos de ellos «punteros» como el de Electromedicina, Sostenibilidad en la Conducción o Cultivos Celulares.
«Tenemos cursos de especialización muy vinculados a los sectores emergentes del Big Data, de 5G, de Inteligencia Artificial, de protección de datos, de robótica, de manejo de drones…», ha puesto como ejemplo.
El responsable autonómico de Educación, Cultura y Deportes ha incidido también en que Castilla-La Mancha tiene ciclos «y además con vacantes», en los sectores productivos mejor pagados.
En este sentido, ha querido mandar un mensaje a los alumnos de que «no solamente se dejen influir por aquello que les motiva en cuanto a títulos» sino que «profundicen» en las salidas profesionales de los ciclos, porque las empresas «cada vez están demandando mayores perfiles técnicos y técnicos superiores que salen de la FP».
Perfiles profesionales que, ha dicho, «están muy bien remunerados» y de los que «hay necesidad dentro del mercado laboral» por cuestiones como el relevo generacional, el crecimiento de las plantillas o la instalación de nuevas empresas».
UN APOYO FINANCIERO «JUSTO» PARA LA LOSU
Prosiguiendo con el ámbito educativo, el consejero ha comentado que desde Castilla-La Mancha se ha «celebrado con cautela» que «por primera vez» la ministra del ramo, Pilar Alegría, «empiece a hablar de acompañamiento financiero» a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aunque espera que ese acompañamiento sea «justo y no simbólico».
Sin embargo, no ha querido poner cifras a lo que sería un acompañamiento justo y a lo que sería simbólico, apostando por esperar a ver cómo lo define el Ministerio.
Amador Pastor ha incidido en que, en lo referente a sus competencias, el Gobierno central ha aprobado «tres leyes, además de golpe, las tres juntas», como son la propia LOSU, la nueva Ley de Educación y la dedicada a la FP.
«Es una senda de esperanza que el Ministerio empiece a hablar de esto. Evidentemente reclamamos el apoyo financiero justo, no el simbólico. Es justo y necesario para implantar la LOSU», ha insistido.
De igual modo, ha celebrado también que se hable de un calendario de aplicación «que no asfixie tanto», no solamente por la capacidad financiera del Gobierno regional «sino también por los módulos organizativos de la propia universidad».
«Ellos nos transmitían esa sensación de angustia de tener que cumplir una serie de plazos con respecto a la estabilidad o a los contratos que tienen que fidelizar con el personal. Llegábamos muy justos», ha expresado.
En cuanto a una futura ley universitaria a nivel regional, ha apostado por aguardar al desarrollo de la ley nacional «pese a que esté comprometida».
EL BANCO DE LIBROS, UN «AMINORAMIENTO» DEL GASTO
Finalmente, el consejero ha hecho referencia a otra iniciativa educativa en la región como es la creación del Banco de Libros, un modelo que, ha dicho, «lo tienen ya muchas comunidades autónomas» y que aunque «no es una gratuidad total y absoluta» sí que, a su juicio, supondrá «un aminoramiento de los gastos curso a curso».
«Tal y como está planteado el Banco de Libros, con el esfuerzo económico que ya está realizado, es decir, con los lotes de libros que tienen ahora mismo las familias comprados, eso se aporta al Banco de Libros y a partir de ahí se benefician del préstamo durante los futuros cursos», ha señalado.
En todo caso, ha matizado que en el caso de estudiantes vulnerables que no compran libros porque siempre han sido becados, «no tienen la obligación de aportar el lote de libros, van a ser usuarios de ese préstamo por por la vía de la beca, de tal forma que llegue a la totalidad del alumnado».