Este domingo, 4 de febrero, se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, una de las enfermedades más frecuentes entre la población. Los tratamientos del cáncer y de la propia enfermedad provocan al paciente numerosos efectos secundarios, tanto a nivel físico como emocional, por ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha quiere destacar el importante papel que juega la Fisioterapia en la recuperación de los pacientes, apoyando la intervención multidisciplinar, y ayudando a mantener una buena calidad de vida, durante y después de los tratamientos.
El objetivo de la Fisioterapia oncológica es ayudar tanto antes de la intervención, como en el tratamiento de recuperación y durante la vida del paciente después del cáncer, siendo más eficaz cuanto más temprana sea la intervención.
Según los datos recogidos por la Sociedad Española de Oncología Médica en su informe Las cifras del cáncer en España, los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2024 serán los de colon y recto (44.294 nuevos casos), mama (36.395), pulmón (32.768), próstata (30.316) y vejiga urinaria (22.097). A mucha distancia, los siguientes cánceres más frecuentes serán los linfomas no hodgkinianos (10.706), y los cánceres de páncreas (9.986), riñón (9.208), cavidad oral y faringe (7.603), cuerpo uterino (7.305), estómago (6.868) e hígado (6.856)
Retomar la vida cotidiana después de los tratamientos no es tarea sencilla. En este sentido, numerosos estudios confirman que la Fisioterapia ayuda en el proceso de recuperación tras una operación y evita posibles complicaciones tras la cirugía, como es la perdida de movilidad, tratamiento de cicatrices retractiles, fibrosis, y el cansancio o dolores varios.
La Fisioterapia, tiene un papel muy importante en los problemas relacionados con la cirugía, radioterapia y quimioterapia tales como: limitación articular, contracturas o adherencias. Las técnicas aplicadas, en función del tipo de cáncer y de sus síntomas, ayudan a la recuperación y al tratamiento de las secuelas de los diversos tumores, entre los que se encuentran los trastornos motores y neurológicos, las dificultades respiratorias, el dolor, la pérdida de coordinación estática y dinámica, las dificultades en el equilibrio y la propiocepción, así como las dificultades en la marcha y la deambulación autónoma.
Además, los expertos señalan el beneficio tanto a nivel físico como emocional del Ejercicio Terapéutico, siempre bajo la supervisión del fisioterapeuta, como herramienta imprescindible en la recuperación de un proceso oncológico. Este ejercicio, en una fase inicial, debe ser individual y adaptado a las necesidades y grado de tolerancia al mismo que tenga el paciente afectado.
Desde COFICAM también quieren concienciar sobre la importancia de conocer las técnicas de autoexploración, como por ejemplo en un tumor de mama, las revisiones periódicas y la realización de las pruebas preventivas, ya que son fundamentales para poder detectar a tiempo esta enfermedad. El diagnóstico precoz es vital para las posibilidades de curación, que en algunos casos pueden ser del 100 % si se detecta a tiempo.