El Gobierno de Castilla-La Mancha ha comenzado a abonar más de 800 subvenciones para personas celíacas correspondientes a la convocatoria de 2024, «un compromiso del presidente García-Page que comenzamos en 2023 y que continuamos este 2024», tal y como ha avanzado este miércoles la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla.
Padilla, en una rueda de prensa para explicar los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno, ha dado a conocer que «ya hemos empezado a pagar a pesar de que el plazo de solicitud permanece abierto hasta el próximo viernes, 15 de noviembre».
A este respecto, ha indicado que «se han iniciado los pagos con un primer bloque de más de 800 peticiones que se han registrado completas», a la vez que ha especificado que, en relación al resto de solicitudes, «se está procediendo a subsanar algunos datos pendientes con el objetivo de que antes de finalizar el ejercicio, todas las peticiones que cumplan con los requisitos de las bases de la convocatoria habrán sido atendidas».
Estas ayudas, que cuentan con un presupuesto de 900.000 euros, consisten en 500 euros por persona beneficiaria, con un máximo de 1.000 euros por unidad familiar. Este año se han simplificado los trámites para acceder a estas subvenciones y no ha sido necesario que se aportasen los recibos de compra.
De hecho, la portavoz del Ejecutivo regional ha detallado que se ha solicitado la presentación de un informe médico acreditando el diagnóstico de dicha enfermedad, tener residencia en Castilla-La Mancha, tener una renta inferior al doble del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), así como encontrarse al corriente de pagos en sus obligaciones con Seguridad Social, tributarias y subvenciones.
También ha señalado la consejera que «las personas afectadas por la enfermedad celíaca suponen en Castilla-La Mancha un uno por ciento de la población», por lo que ha apuntado que el día a día de las personas celíacas «conlleva un encarecimiento en la cesta de la compra que puede redundar en una baja adherencia al tratamiento». Por otra parte, ha proseguido, el padecimiento de la enfermedad celiaca «comporta importantes cambios en la vida cotidiana de las personas que la padecen, incluyendo dificultades de carácter social que pueden limitar una adecuada adherencia al único tratamiento prescrito».
Por todo ello, Padilla ha hecho hincapié en que «la ayuda económica puede contribuir a paliar la situación en la que se encuentran estas personas para afrontar el sobrecoste que conlleva el mantener una dieta equilibrada sin gluten, que permita reducir la morbimortalidad y complicaciones futuras que la enfermedad celiaca lleva asociadas».
En este sentido, la consejera ha reiterado que «el Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por ayudar a paliar los costes económicos de estos productos, que son más caros en los supermercados y en los centros especializados». «Castilla-La Mancha es de las pocas comunidades autónomas que da ayudas directas a personas celíacas», ha enfatizado.