Asaja Castilla-La Mancha ha planteado varias propuestas a la Consejería de Desarrollo Sostenible sobre la nueva resolución que establecerá limitaciones temporales para disminuir el riesgo de incendios en el medio natural.
La organización agraria ha manifestado que «no permitirá» limitaciones a las labores agrícolas y ha advertido de su negativa a colaborar en la tramitación de autorizaciones a través de una supuesta aplicación informática, según han explicado desde la Consejería de Desarrollo Sostenible, pues, además de lamentar el exceso de burocracia para el sector, entiende que no resuelve el verdadero problema.
Desde Asaja CLM han explicado que hay que delimitar el concepto de «monte», ya que se entiende como tal una superficie ínfima, sobre todo, en la provincia de Cuenca y Guadalajara donde el monte se dibuja como un «sarpullido» en el mapa.
En esta línea, la organización agraria ha pedido que se traslade este asunto a la Administración nacional, pues debería establecerse una superficie mínima continua para que se considerara monte.
En opinión de la organización, se trata de un concepto muy subjetivo que es necesario definir para evitar, entre otros perjuicios, la indefensión de los agricultores ante posibles interpretaciones de un agente de autoridad.
En cuanto al uso de cosechadoras, la organización ha hecho referencia al artículo 48 de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, que establece que «la utilización de maquinaria y equipos en los montes y en las áreas rurales situadas en una franja de 400 metros alrededor de aquellos, cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas, salvo que el órgano competente de la Administración autonómica haya autorizado expresamente su uso o resulten necesarias para la extinción de incendios».
Conforme a este artículo, Asaja CLM ha recordado que las cosechadoras no generan deflagración, ni chispas, ni descargas eléctricas, por lo que no deberían imponerse prohibiciones a su uso.
La organización agraria ha insistido en que no pueden aceptar el Índice de Propagación Potencial de Incendios Forestales (IPP) que utiliza Castilla-La Mancha como herramienta para determinar el riesgo de incendio porque se ha comprobado, en años anteriores, que el índice no se ajustaba a la realidad estando los rastrojos verdes o pudiéndose cosechar en las provincias limítrofes mientras en esta región se limitaba.
También han criticado que «las normas coercitivas» no se aplican a otros sectores o situaciones con riesgo de incendio, poniendo como ejemplo el funcionamiento de los trenes o la celebración de algunas fiestas populares.
Como alternativa, la organización agraria ha planteado varias propuestas de cara al año que viene, como una medida de carácter voluntario para la prevención de incendios.
Por su parte, la consejería de Desarrollo Sostenible se ha comprometido a flexibilizar la normativa en la próxima resolución y, desde Asaja CLM, ya se están preparando las alegaciones pertinentes al nuevo borrador que regulará esta campaña.
El objetivo es poder cosechar también durante las horas centrales del día, siempre que el riesgo no sea extremo, y cumpliendo obligatoriamente algunas de las recomendaciones para evitar incendios, según ha informado la organización en nota de prensa.