La tarde del sábado 27 de enero se vio perturbada en Albacete por un alarmante incidente. Un vecino de la calle Joaquín Quijada fue detenido por la Policía Nacional después de causar un estado de pánico entre los residentes y viandantes. El hombre, que había salido al balcón de su vivienda armado con dos hachas, no solo amenazó a los viandantes, sino que también golpeó lo que parecían ser conductos de gas, aumentando la preocupación por un posible peligro mayor.
La situación, que requirió la intervención tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local, llevó a las autoridades a cortar la calle para asegurar la zona y tratar de establecer un diálogo con el individuo. Según fuentes de la investigación, el hombre mostró una actitud hostil, llegando a amenazar con matar a los agentes.
Tras un tenso enfrentamiento, el hombre fue finalmente detenido y trasladado en ambulancia, bajo estrictas medidas de seguridad, para recibir asistencia médica. Este suceso ha resaltado la importancia de la rápida respuesta de los cuerpos de seguridad en situaciones de crisis y la necesidad de protocolos eficientes para la gestión de incidentes que puedan poner en riesgo la seguridad pública.
La investigación sobre las circunstancias que llevaron a este grave suceso y las posibles motivaciones del detenido continúa en curso, mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y garantizar la tranquilidad en el área afectada.