El concejal de Medio Ambiente, Antonio Calvo, ha animado a los vecinos de Tomelloso a utilizar el contenedor marrón de residuos orgánicos “porque nos puede ayudar a reducir el impacto climático y a mejorar el reciclaje y la separación en vertederos”. Así lo ha puesto de manifiesto durante la visita que este viernes ha realizado, junto con el jefe del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tomelloso, Fernando Peco, a la unidad móvil instalada en el Paseo de los Moreras. Una acción para difundir la campaña “Actúa-Recicla Contra la Emergencia Climática”, puesta en marcha por la mancomunidad de servicios COMSERMANCHA, a la que pertenece el Ayuntamiento de Tomelloso.
Desde el Ayuntamiento, ha dicho Calvo, “estamos muy satisfechos de poder colaborar con esta campaña, cediendo los espacios y acompañando activamente al personal que se ha desplazado desde Comsermancha”.
La campaña, que el lunes pasó por la plaza de España, continuará mañana sábado, 8 de julio, en el Parque de la Constitución, donde se instalará esta unidad móvil desde las 09:15 hasta las 12:00 h. Allí, el ciudadano puede encontrar toda la información sobre el uso de los contenedores marrones, facilitada por técnicos especializados que, además, obsequian a las personas interesadas con un mini contenedor que incluye en su interior un paquete de 20 bolsas compostables.
El objetivo es, ha explicado el concejal, “ayudar y animar a la población a recoger los residuos orgánicos”, que tienen que ver con restos de frutas y verduras, de carne y pescado y de pan y bollería, cáscaras de huevo, de frutos secos y de marisco, posos de café y restos de infusiones, servilletas de papel y papel de cocina usados, tapones de corcho, palillos, cerillas y serrín o pequeños restos de jardinería y poda. No se pueden depositar, entre otros, productos sanitarios como pañales o compresas, polvo de barrer, colillas, plástico, metales o cartón.
Las bolsas donde se depositan los restos, ha especificado el jefe del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Fernando Peco, tienen que ser biodegradables, normalmente de almidón de patata o de maíz. Son bolsas que, ha explicado, “se desintegran del mismo modo que se desintegra el producto orgánico que tiene dentro”. De nada serviría utilizar estos contenedores con una bolsa de plástico tradicional, ha puntualizado.
Los restos orgánicos se transportan hasta una planta de compostaje y se reciclan mediante un proceso biológico, convirtiéndolos en compost, un abono muy útil para la agricultura.