Un vecino de Tomelloso, propietario de la empresa Carplast, ha sido testigo del disparo cometido en plena calle contra el exlíder del PP de Cataluña, Alejo Vidal-Quadras, de 78 años de edad. El suceso tenía lugar este jueves a la altura del número 40 de la madrileña calle de Núñez de Balboa, en el barrio de Salamanca.
Los medios de comunicación se hacían eco del testimonio de varios testigos que presenciaron cómo Vidal recibía un disparo en la cara por parte de una persona que huyó del lugar, montándose en una moto conducida por otra persona. Entre los testigos que respondieron a las preguntas de los medios se encontraba este vecino de la localidad, quien ha visto de cerca el suceso y lo ha relatado a la prensa.
Cabe recordar que Vidal-Quadras se encuentra «en situación estable y sin riesgo vital» tras ser intervenido quirúrgicamente este jueves en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Fue intervenido quirúrgicamente debido a una doble fractura mandibular y este viernes se encuentra ingresado en cuidados post-quirúrgicos. Su situación es estable y sin riesgo vital, según el parte médico facilitado por el centro hospitalario.
La bala le causó una herida con orificio de entrada y salida a la altura de la mandíbula, si bien Vidal-Quadras permaneció consciente, aunque con abundante sangre cuando fue atendido por los servicios de emergencias.
Las pesquisas del suceso han sido asumidas por los investigadores del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, mientras que a la zona se han desplegado también especialistas de la policía científica para recabar posibles indicios. De momento, los trabajos se centran en identificar al autor del disparo y al acompañante que colaboró en su huida.
La Policía analiza una moto calcinada que ha sido hallada en Fuenlabrada por si guarda relación con los hechos. Según las primeras pesquisas policiales y testimonios presenciales, el autor del disparo se fue a pie de la escena de los hechos y giró por una calle cercana a Núñez de Balboa, donde lo esperaba otra persona -al parecer, una mujer- para huir ambos en una moto.