¿Cuánto tiempo necesitamos para sentirnos parte de una historia? Cuando acudo al cine esta es una pregunta recurrente que me ronda la cabeza, más aún cuando estoy viendo una película que se siente tan distante de mí, que incluso me produce rechazo.
Recientemente, esto es algo que me ha sucedido con el último metraje de Woody Allen, constantemente me preguntaba, ¿cómo esta película me está produciendo tanto rechazo y un teaser de escasos segundos como el de Salvaje de Junior Araujo me hizo sentir que formaba parte del reparto de actores?
Quizá sea la pasión, o la forma en la que se cuenta una historia, pero cuando el otro día pude entrevistar a parte del equipo de Salvaje, el primer cortometraje de Junior Araujo y JR Productions, no paraba de pensar: “que ganas tengo de que llegue diciembre para ver el resultado de este proyecto”.
El día de hoy os hablaré del momento en el que conocí a tres jóvenes emprendedores culturales de Tomelloso que están creando arte en una de sus máximas expresiones, un cortometraje. Pero no estamos hablando de un corto cualquiera, estamos hablando de una historia que buscará revolverte las entrañas en escasos 8 minutos.
El punto de partida de Salvaje
Y es que para Junior Araujo, el director de este corto, hablar de Salvaje es hablar de: “algo espontáneo, una cosa que te surge de repente e incluso ajena a aquello que estás haciendo”. Cierto es, que el primer borrador de este cortometraje era muy distinto al que tenía pensado su director: “en un primer momento, la historia estaba ambientada en el siglo XXI, algo surrealista la verdad, porque quería contar la historia de un niño que estaba huyendo de una tribu. Así que con el tiempo, la trama pasó a ambientarse en el siglo XVI, ya sabes, uno de los momentos álgidos de la colonización”.
Una vez la historia fue cogiendo forma, tocaba elegir el escenario donde ocurrirían los hechos de Salvaje. Obviamente, a Araujo se le vinieron a la mente todo tipo de lugares de España, pero cuando le tocó pensar en las 20 personas que integran este proyecto, en mover los equipos de filmación, permisos y demás, la cosa se complicó un poco. Hasta que algo le hizo clic en la cabeza: “oye, ¿por qué no hacerlas en las lagunas de Ruidera? Son preciosas, las tenemos aquí al lado como quien dice y al final es un lugar con mucha historia que no toda la gente valora”.
Ya con la historia medio organizada y los permisos en mano para filmar en el parque natural, era el momento de comenzar el rodaje de este cortometraje. Un rodaje que tuvo de “todo” en palabras de Araujo y José Ángel Tercero, ayudante de producción. La grabación del corto se realizó en la 1ª semana de septiembre, los días 2 y 3 de ese mes. Unos días donde actores y equipo de producción vivieron: “problemas para colocar planos, momentos en los que pensábamos que alguien la podía palmar, repetición de escenas por motivos varios… Y claro, por si esto fuera poco, luego llegó la DANA a hacernos una visita.”
Pero bueno, nadie dijo que crear arte sería fácil. Por suerte, el rodaje de Salvaje todavía no ha finalizado, quedando mínimo una sesión más de grabaciones que se llevarán a cabo este próximo 7 y 8 de octubre y que buscarán darle el punto final que se merece esta historia.
La profunda historia de Salvaje
Una trama, que nos cuenta la historia de un niño perteneciente a una tribu mexicana de la que intenta huir, debido a los maltratos físicos que sufre de manos de su padre. A lo largo de esta historia, veremos a este joven intentar afrontar los traumas del pasado a la vez que hace frente a las adversidades que se pondrán en su camino. Con este argumento, su director busca “remover constantemente los sentimientos de los espectadores, que sientan a través de este drama psicológico y de suspense lo que está viviendo este pequeño niño a lo largo de su viaje”.
Para reforzar esta variedad de situaciones, el compositor de este cortometraje, Jaime Lahoz, tiene claro que será esencial usar una gran variedad de instrumentos de percusión, viento y cuerdas, “me gustaría que a lo largo de Salvaje el espectador pueda sentirse inmerso en las imágenes que está viendo a través de una gran sonoridad musical. Para ello me he inspirado en las bandas sonoras de Apocalypto y el videojuego The Last Of Us Parte 2, que creo que recogen muy bien situaciones de tensión, drama, ansiedad y que buscaré reflejar en las 5 piezas musicales que crearé para esta obra”.
Dicho esto, comentar que este proyecto cinematográfico de 8 minutos de duración se podrá disfrutar en la Dehesa de Tomelloso este próximo mes de diciembre, todavía se desconoce el día concreto.
Asimismo, debemos destacar que este corto ha contado con un equipo para su realización de unas 20 personas y ha salido a la luz gracias al apoyo económico de su director, Junior Araujo. Por ello, si te ha llamado la atención algo de lo leído aquí y quieres seguir apoyando el talento de Tomelloso, os animamos a contribuir en la financiación de este cortometraje que busca, aparte de recuperar los costes de su creación, recompensar a aquellos que han creído en este proyecto mediante su aparición en los créditos y merchandising exclusivo. Todo esto lo podréis llevar a cabo mediante este enlace hacia verkami, una página segura creada para sacar adelante todo tipo de proyectos culturales.