El portavoz del Grupo Municipal Popular, Javier Navarro, ha comparecido este viernes en la sala Francisco Carretero del Ayuntamiento de Tomelloso para informar que, tras la notificación recibida por su grupo el pasado miércoles 22, el equipo de Gobierno actual va a presentar un proyecto de presupuestos para este 2023 y va a mantener el de 2022, una decisión que considera «calamitosa» por parte de un Gobierno «gastado y desgastado».
El líder de la oposición ha tirado de ironía para ‘justificar’ la decisión de la corporación municipal: «Se ve que no han tenido tiempo pese a que son 12 concejales y que 6 de ellos están liberados». Navarro ha recordado que Inmaculada Jiménez «cobra 51.000 euros de los impuestos de los vecinos, 4.000 euros más que la legislatura anterior» y que una de sus primeras decisiones en 2019 fue «subirse el sueldo a ella y a sus concejales».
Pero no solo se ha centrado en el sueldo de la alcaldesa, pues también ha cifrado los sueldos de los concejales de Obras y de Festejos («37.000 euros al año»), los concejales de Hacienda y de Cultura («30.000 euros al año») o el concejal de Deportes («20.000 euros al año»), el cual «por primera vez en la historia de Tomelloso está liberado». También ha cargado contra el sueldo de los dos asesores de la alcaldesa («33.000 euros al año cada uno»), recordándole que cuando estaba en la oposición «dijo que jamás tendría» y que, además, «se subieron entre los dos 11.000 euros por cada año en relación a la legislatura pasada», a lo que hay que sumar «jugosas horas extras que en julio y agosto fue de 2.000 euros cada uno».
Navarro ha lamentado que, a pesar de estos sueldos, «no han tenido tiempo ni ganas de cumplir con sus obligaciones» porque «están más tiempo haciéndose fotos que trabajando», pues «lo de dar explicaciones y trabajar no es el fuerte de este Gobierno». El portavoz ‘popular’ no entiende que los presupuestos se prorroguen un año más, algo que «jamás se había decidido», y se pregunta si tiene sentido prorrogar los presupuestos de 2022, pues «no podemos igualar unos presupuestos pospandemia a unos presupuestos que deberían ser expansivos y de recuperación económica».
Según el concejal, en otras localidades los presupuestos se aprueban en los meses de noviembre y diciembre, mientras que aquí «viene siendo habitual» en los primeros meses del año, lo que muestra «dejadez e improvisación» en sus acciones. «La señora Jiménez lo de trabajar lo lleva muy mal, lo de cobrar lo lleva mejor», decía rotundamente Navarro.
También ha tenido dos ejemplos para las recurrentes quejas de la alcaldesa de encontrarse «un solar» a su llegada en 2015, «pero que luego da por bueno lo que se encontró». En cuanto a las quejas de los vecinos del estado de los sumideros cuando se suceden las lluvias, «Jiménez le echaba las culpas al contrato de Cotillas, pero cuando tuvo la oportunidad de sacar la licitación decidió prorrogar el contrato que llevaba criticando diez años».
El segundo ejemplo ha sido sobre la zona azul: «En 2009 el Partido Socialista no votó a favor pero sucedió que, cuando tuvieron la oportunidad de sacar una nueva licitación, volvieron a prorrogar un contrato que siempre habían criticado».
Por último, Navarro ha atacado a la alcaldesa y varios de sus concejales por estar más preocupados «en hacerse la foto y vender su imagen personal» que en los nuevos presupuestos de 2023.
