Del 17 al 22 de febrero, Tomelloso volverá a vivir una de las fiestas más esperadas del calendario local: el Carnaval. Serán 6 días en los que los disfraces, las coreografías o las máscaras inundarán las calles de la ciudad, en especial el entorno de la avenida Antonio Huertas.
Por ello, en enTomelloso.com llevamos a cabo entrevistas con los cuatro grupos que participarán en el Gran Desfile de Peñas Locales de Tomelloso. Este es el turno de la Peña ‘Harúspices’, siendo Rafael Millán, su presidente, el encargado de responder a las preguntas.
Después de un año sin salir, 2022 trajo los carnavales de regreso a Tomelloso. ¿Qué valoración hace de la pasada edición?
La sensación fue extraña porque los carnavales fueron de los pocos eventos que se pudieron realizar en 2020, fueron unas semanas antes de la pandemia. No hemos notado tanto esa ausencia como sí ha podido ocurrir como con la Semana Santa o la Romería, no tenemos ese vacío porque vivimos muy al día.
¿Cuándo empezaron a trabajar en los Carnavales 2023?
Empalmamos casi que carnaval con carnaval, aunque diría que en septiembre, cuando termina la Feria. Este año ha sido más octubre que septiembre por el tema del hermanamiento con Ibi, pero siempre es sobre esa fecha.
¿Qué ofrece Harúspices a las personas que quieran unirse para el carnaval?
Lo primero es la alegría. Cada nuevo miembro, en pocas semanas, es de la familia. Este año eso lo hemos transmitido mucho más. Hemos batido el récord, en 14 años que llevo, de peñistas. Estamos en torno a 200 peñistas, muchos de ellos jóvenes. Antes llegamos a ser 300, pero había muchos extras y cambiamos en su día la estructura. Todos los peñistas tienen los mismos privilegios y las mismas obligaciones económicas, lo que filtró mucho el número. Empezamos por 60 peñistas y ahora somos casi 200.
A nivel de Carnaval, creo que las coreografías de Harúspices son únicas, aunque ahora el nivel se ha equilibrado muchísimo porque todos tienen ya unas coreografías espectaculares. La originalidad nuestra, lo que nosotros hemos heredado y lo que seguimos haciendo, nos hace ser únicos. El año pasado sacamos animales. Todo un montaje de carnaval con animales no es fácil de sacar. Recuerdo también sacar un cascanueces, que es un ballet clásico.
¿Qué novedades traen para 2023?
El tema principal es la herejía. Tocamos la Iglesia, Reyes Católicos, brujas, verdugos, etc. Hemos escogido una época concreta dentro de la Inquisición. No queremos herir sensibilidades porque hoy en día casi que no se puede hablar de nada. Para nosotros el carnaval es fiesta, es parodiar. Es un tema bastante recurrente, muy carnavalero, y nosotros le queremos dar algún retoque. Para mí es representar cosas de la vida, entre ellas el tema de este año.
Siempre irá el toque de Harúspices, le queremos dar una vuelta de tuerca. Este año otra novedad es la cantidad de gente que sacamos. Cada bloque de gente representa una parte. Creo que Harúspices este año puede ser, desde la etapa anterior, el que con más fuerza salga a la calle. La pospandemia ha traído gente con más ganas de hacer cosas. Es que la vida somos las personas. Lo demás es ropa arriba, ropa abajo.
¿Qué supone para alguien ser de Harúspices?
Nosotros le damos todo: zapatos, vestuario, elementos, viajes, etc. Hay mucha gente joven de entre 16 y 20 años que va a llevar mucha fuerza a la calle. El coste anual es alto, pero las actividades que hacemos anualmente le permiten al peñista pagar menos, incluso hay algunos que no pagan nada. Cuando terminamos el carnaval empezamos con la cena y ese es el punto de partida.
¿Qué realiza su peña a lo largo del año?
Cuando terminamos el carnaval empezamos con la cena y ese es el punto de partida: Romería, actividades, teatros, sorteos, Lotería, Halloween, etc. Cada cosa descuenta parte de la cuota anual. La cuota anual está en torno a 240-250 euros e incluye todo: zapatos, vestuario, complementos, carrozas, autobuses, equipos de música, iluminación, etc. Cuando llega septiembre-octubre y hay que poner al día las cuotas, hay gente que no paga nada, incluso a algunos se les devuelve algo.
¿Qué destacaría de su peña que no tengan otras?
La fuerza en los bailes. Hemos estudiado y nos han copiado mucho, y ahora hay peñas que copian a otras. Lo de copiar está inventado. Nosotros fuimos pioneros en montajes en bailes. Hacemos un teatro más que una coreografía. Ahora creo que en lo que más destacamos es en la originalidad. Aunque se sepa el tema no se nos espera, para lo bueno o para lo malo. El año pasado algunos se vistieron de búfalos y las caras de algunos peñistas eran para verlas.
Los trajes los diseñamos nosotros. Se elabora el tema y se hace una lluvia de ideas sobre carrozas y vestuarios. Tenemos dos modistas que hacen los diseños principales. Una vez hechos los patrones, se cortan las telas para dárselas a los peñistas. Con las carrozas se trabaja igual. Llevamos ya algunos años diseñándolas en 3D.
¿Cuál es su calendario para estos carnavales 2023?
Las fechas ya están cerradas al 90 %. El primer fin de semana iremos a Malagón el sábado y a Villarrubia y Daimiel el domingo. El lunes estaremos en Tomelloso y el martes en Herencia. El fin de semana del 25 y 26 iremos a Moral de Calatrava y Bolaños y el domingo a Ciudad Real y a Miguelturra.
Los días de doblaje son muy duros. Es cargar por la mañana 2-3 góndolas, descargar, cargar de nuevo y lo mismo para la tarde. Incluso para ir de Ciudad Real a Miguelturra tenemos que hacerlo, no podemos ir por carretera.