Fotografías: Santiago Benito Lara.
No han pasado ni 48 horas desde el cambio oficial de estación y la primavera ya ha llenado de color las calles de Tomelloso. Poco a poco, vamos guardando en el armario la ropa más abrigada (aunque nunca antes del ‘40 de mayo’) para dar paso a unos rayos de sol que ya no solo iluminan, sino que también transmiten calor.
Comienza la época de las terrazas con los amigos y los olores propios de la vegetación, que vuelve a nacer tras varios meses de hibernación. La luz es lo que más abunda en primavera: los días empiezan a durar más, concretamente, el Sol permanece en el horizonte casi tres minutos más cada día.
A pesar del cambio climático, el ciclo de las estaciones continúa su ritmo y da paso a los 92 días que conforman la primavera, una estación que supone no solo la antesala de la época veraniega, sino también un punto intermedio entre los amantes del frío y los amantes del calor.
Con los rayos del sol cada vez más presentes, la vegetación aflora (y nunca mejor dicho) por todo Tomelloso, con especial hincapié en el renacimiento de los ‘árboles del amor’. Una especie que se caracteriza por su estampa colorida, que combina los tonos rosas y blancos, y que se convierte en el acompañante ideal para salir a pasear por las calles del pueblo.
Hoy, hacemos un repaso del toque especial que adquiere la vegetación primaveral en zonas tan importantes del municipio como el Paseo Ramón Ugena, el Parque Historias de Plinio, el Parque de la Constitución, las calles García Pavón y Don Víctor Peñasco, la Avenida Niort o la antigua estación.
Sin embargo, a pesar de las bonitas imágenes, son solo algunos de los ejemplos que podemos encontrar. Es mucho más divertido ver por uno mismo lo que la naturaleza tiene por enseñarnos, por lo que, al final del día, lo mejor es salir a la calle para descubrir aquellos nuevos rincones llenos de color que nos esperan en Tomelloso.