El cine español, ¿qué opinión os suscita? Generalmente, cuando preguntas a cualquier persona de la calle te contestará que hay más películas malas que buenas, que directores de cine como Almodóvar, Almenábar o Erice están sobrevalorados o que sus obras son aburridas.
En esta pequeña respuesta hay una idea que es muy interesante, y es que el cine español es aburrido, lento y muy reflexivo, algo que en parte es verdad y que demuestra que nuestro cine no puede ser palomitero y rápido, porque cuando lo creamos sacamos a relucir nuestras flaquezas, es decir, tramas absurdas, personajes arquetípicos, humor simplista, etc.
El cine español, un cine diferente
Hablando con el director de cine de Tomelloso, Hilario Martínez, me comentaba el poco valor que le damos al cine de España, “estamos tan acostumbrados a ver cine estadounidense que es rápido, espectacular y de tramas explosivas, que cuando nos sentamos en nuestras butacas a ver por ejemplo Dolor y Gloria de Almodóvar, nos parece haber desperdiciado el dinero, y no es así.”
Para el director de Ginebra, el cine español es “mucho más reflexivo y artístico, la película que te he comentado antes para mí sentó un precedente en la manera en la que veía el cine. Me di cuenta de que una obra podía ser más intimista, emocional y que podía enganchar al espectador sin que este se viera abrumado por las imágenes que veía”.
Esto supondría un antes y un después para un joven tomellosero que llevaba ya bajo su espalda varios cortometrajes reconocidos a nivel regional y nacional, “Dolor y Gloria me ha llevado a reflexionar qué quiero transmitir con cada escena que grabo”. Pero rebobinemos un poco, ¿quién es Hilario Martínez? Martínez es un tomellosero que lleva haciendo ruido en el mundo de la cultura desde que tenía escasos 15 años, momento en el cual publicó su novela Adiós, una tragedia familiar escrita en tiempos de pandemia.
Sin embargo, este joven director de Tomelloso no es tan conocido por sus novelas, sino por sus cortos y su último largometraje, un campo en el que está mostrando ser un diamante en bruto que lentamente se está puliendo. Como bien destaca Martínez: “si bien las novelas son pura creatividad y no hay límites, constantemente pienso en cómo puedo plasmar las palabras que escribo en imágenes. Esto está provocando que aquello que podría ser otra novela más, se acabe transformando en un guion que espera a que le dé vida”.
La importancia de Ginebra para Hilario Martínez
Para Hilario Martínez, hablar de cine es “vivir la vida de alguien en pocos segundos o minutos”, dependiendo de si visualizas un corto o un largometraje, algo que cada vez le suscita más reflexiones a este tomellosero. Por un lado, los cortometrajes para Martínez son “algo muy cómodo de hacer, pero te obligan a explotar solo una idea y no te permiten llegar a las emociones del espectador”, algo que cada vez nota más tras la creación de Ginebra, su primer largometraje.
En este formato de mayor duración, el director se ha percatado de que “a pesar de lo complejo y trabajoso que es de hacer, de lo infernal que puede llegar a ser la postproducción y de todo el tiempo que conlleva, es con lo que me siento más satisfecho”. Pero… ¿Cómo de importante ha sido la publicación de esta película en los cines La Dehesa de Tomelloso para su director?
Ginebra es la muestra perfecta de lo que es hacer una película primeriza, es decir, “incontables horas de postproducción para solucionar errores de raccord, escenas mal iluminadas, audio irregular, etc.” Puro dolor y quebraderos de cabeza para su director, que sin embargo, no la hacen una mala película.
¿Por qué? Porque la ópera prima del joven tomellosero es una obra donde tanto su director como las actrices y la propia Ginebra en sí fueron evolucionando. Es la manifestación de un talento que falta por pulir y una demostración de que “en un largometraje es donde de verdad te das cuenta de cómo puedes mejorar como director”. Es alcanzar la gloria tras haber creado una obra que, aunque imperfecta, demuestra que “puedes ganar al espectador con una obra de autor si la historia realmente merece la pena”.
Por lo que sí, quizá el cine español no sea aquellos a lo que estamos acostumbrados y por ello pensamos que es peor, pero obras como Ginebra de Hilario Martínez, un director de cine primerizo de Tomelloso, evidencian que el cine de autor si tiene cabida. Por ello, finalizo esta entrevista citando las palabras de un director de La Mancha:
El CINE PUEDE LLENAR LOS ESPACIOS VACÍOS DE LA VIDA Y LA SOLEDAD
– Pedro Almodóvar