Tarde-noche de este pasado viernes se plagó de eventos en nuestra ciudad. Entre esos eventos, y como preludio del tradicional encendido de luces de la Navidad, pudimos asistir en la Posada de los Portales a la exposición antológica titulada “Gentes de Tomelloso” del fotógrafo “Pepín” Setién. El proyecto de esta exposición, que coincide con el 25 aniversario del fallecimiento del autor, ha sido elaborado por sus hijos José, Manuel, Carlos y María, los cuales han hecho un interesante trabajo de recopilación y digitalización de la obra de su padre.
Setién era un fotógrafo aficionado, que según contó en la presentación su hijo Manuel, no se separaba de su cámara en ningún momento. Fue un cronista social, que desde su humildad reflejó su mundo y su tiempo. En esta exposición podemos ver una auténtica crónica de Tomelloso de las últimas décadas del siglo XX de nuestra ciudad, aunque también hay algunas fotografías “externas” como la del Vaticano, que siguen siendo crónicas de un tiempo y una sociedad.
Hay en la exposición muchos guiños al deporte local, sobre todo al ciclismo al que Setién era muy aficionado, pero en conjunto esta exposición nos habla de nosotros, de nuestra historia y nuestra identidad social tan particular. Un artista debe ser ante todo un cronista social de su tiempo, y en ese sentido Setién fue un auténtico artista.
La exposición estará en la sala de la planta baja de Los Portales hasta el día 17 de noviembre, y es de sumo interés para todos los tomelloseros, ya que para cualquier ciudadano es un deber y un privilegio, conocer su historia, porque todos somos producto de esa historia y sus condicionantes sociales y culturales.
Podríamos adjetivar esta muestra como imprescindible, o simplemente como nostálgica, pero es indudable que nos transmitirá emociones, y nos evocará recuerdos. En conclusión, podemos decir que la familia Setién ha hecho un trabajo impoluto de recopilación y reivindicación de una obra que debe ser conocida por los vecinos de Tomelloso.
José Luis Albiñana revela divertidas anécdotas durante la inauguración
José Luis Albiñana, «Pona», compartió algunas historias durante la inauguración. Relató el tiempo que Setién pasó trabajando en Alemania en la fábrica de cámaras Leica, una etapa clave en su desarrollo artístico. También abordó el uso no consentido de las fotografías de Setién en festivales y medios, resaltando la importancia de los derechos de autor.
El espíritu aventurero de Setién fue otro tema en las historias de Pona. Relató cómo Setién, junto con su esposa María Jesús, recorrió extensamente España y Europa en su Citroën. Además, Pona contó una aventura particularmente impresionante en la que Setién viajó en bicicleta a Covadonga para entregar una carta especial, demostrando su espíritu aventurero.
Además, mencionó un viaje notable de Setién a Praga, originalmente planeado para llegar hasta Moscú, demostrando su deseo de superar los límites convencionales y su constante búsqueda de nuevas experiencias y perspectivas.
Las historias compartidas por Pona recuerdan no solo la carrera fotográfica de Setién, sino también su carácter aventurero y su conexión con la comunidad. La exposición, que incluye 159 fotografías, permanecerá abierta al público por tiempo limitado, sirviendo como testimonio del talento y la rica historia de José Setién.
