Nuestros mayores, aquellos que lo han dado todo por nosotros y que han luchado tanto. ¿No podemos hacer algo para darles las gracias? Estoy seguro de que esta fue una de las preguntas que se hicieron las integrantes de la asociación Corazón Flamenco de Tomelloso cuando actuaron por primera vez en un centro de día por allá el año 2013.
La historia de esta asociación sin ánimo de lucro es curiosa. El grupo, conformado por Juani Peinado Gutiérrez, Ana María García González, María Serrano Sevillano, Encarna Martínez Valentín, Ana Isabel Martínez Ortiz y Cecilia Hornero Villaescusa, se juntaba por primera vez en el año 2011 en el estudio de danza de Lidia Gorrachategui para “disfrutar de nuestra pasión por el baile y pasar un tiempo entretenidas entre coreógrafas de gran talento”.
Pero no sería hasta el año 2013, a raíz de bailar en el centro de día Amavir Don Quijote de la localidad, y disfrutar mucho la experiencia, cuando se plantearían actuar de manera más frecuente en las diferentes residencias y centros de día de Tomelloso. Como bien destaca una de las integrantes, “tras esa actuación, empezaríamos a llamar a todos los centros de la localidad, e incluso a pueblos de alrededor, para ver una vez más esa sonrisa en nuestros mayores”.
Desde que en el año 2019 se creara oficialmente la asociación Corazón Flamenco, las integrantes no han parado de acudir a diferentes pueblos de la provincia de Ciudad Real para sacar a relucir ese “flamenco que hemos tuneado nosotras mismas”. Todo ello, manteniendo su factor sin ánimo de lucro y sacando horas de donde no las hay para preparar sus actuaciones, diseñar sus vestidos y darse a conocer. Como bien señala Ana María García González, “hemos llegado a tener que realizar jornadas que comenzaban a las nueve de la noche y acababan a las dos de la madrugada para poder tenerlo todo listo para las siguientes actuaciones”.
Y es que el sentimiento de voluntariado va mucho más allá de lo que uno podría pensar de esta asociación. Por una parte, todos los vestidos que muestran de cara al público han sido creados desde cero por ellas mismas, con unos diseños que corren a cargo en su mayoría por Juani Peinado Gutiérrez. Y, por otro lado, son ellas mismas las encargadas de proveerse el transporte cuando tienen que acudir a pueblos que están más lejos de la provincia, por lo que “si bien es cierto que nos gustaría irnos fuera de Ciudad Real, nuestro núcleo duro está aquí con unas personas que son muy agradecidas por nuestro trabajo”.
A pesar de las trabas y dificultades que pueda tener todo esto, las chicas de Corazón Flamenco tienen claro que quieren seguir adelante, ya que “alegrar las tardes o las mañanas a nuestros mayores nos recuerda que todo el esfuerzo que hagamos acaba mereciendo la pena siempre”. Incluso en los momentos más duros de la pandemia, la asociación no vaciló en ningún momento y siguió extendiendo su amor por el flamenco en las residencias. Todo ello a pesar de las restricciones, el uso de la mascarilla o el infernal verano.
Culminamos esta pequeña entrevista con un mensaje dirigido a todas aquellas personas que tienen en su entorno cercano una persona mayor, y que viene de manos de Encarna Martínez Valentín, integrante de Corazón Flamenco:
No debemos olvidarnos nunca de nuestros mayores. Son nuestras raíces y han peleado mucho por conseguir el mundo que tenemos hoy. Todo lo que les podamos devolver es poco en comparación a lo que nos han regalado ellos con su esfuerzo a lo largo de toda una vida.
