El Museo López Torres de Tomelloso está situado en la conocida Glorieta Maria Cristina a escasos metros de la casa donde el pintor vivió sus últimos años junto a sus hermanas, y se considera una visita obligada para cualquier persona que nos visita. En una ciudad que tiene como uno de sus referentes culturales el ser la cuna de muchos pintores importantes, era obligado que esta le dedicara un museo a uno de sus más grandes artistas: Antonio López Torres.
Antonio López Torres (1902-1987) fue el primer pintor de una excelente saga, que continuaría con su sobrino Antonio López García, como el mayor exponente del arte español del siglo XX. López Torres fue sobre todo un paisajista obsesionado con la luz de La Mancha, algo influido por Sorolla, las últimas décadas de su vida pintó los horizontes infinitos de La Mancha, intentando captar la atmósfera y la luz. Donó casi toda su obra a su ciudad natal donde tiene su museo, una visita obligada para cualquier persona que visite Tomelloso. Este museo se inauguró en 1986, y alberga un destacado legado de su obra.
Descendiente de una familia campesina, estaba predestinado a trabajar en la agricultura, pero ayudado por el artista Ángel Andrade, pudo estudiar Bellas Artes en Madrid, donde acabó con el título de profesor de dibujo en 1931, dedicándose a la docencia, sin dejar ni un sólo día de pintar, hasta su jubilación en 1972. Liberado ya de sus compromisos académicos, inició a partir de entonces su última etapa pictórica, durante la que obtuvo un claro reconocimiento a su labor en 1973 con varias muestras antológicas de su obra.
Los últimos años del artista fueron de frenética actividad en su ciudad natal, y esta última etapa la dedicó a captar la luz del paisaje manchego. Su paleta se redujo hasta lo esencial, tratando de captar esos horizontes infinitos, intentando buscar su atmósfera, su luz y su temperatura. Nominado para el Premio Príncipe de Asturias de las Bellas Artes en 1984, falleció en Tomelloso el día 15 de noviembre de 1987.
UN EDIFICIO DEL ARQUITECTO MADRILEÑO FERNANDO HIGUERAS
El diseño del museo corresponde al arquitecto madrileño Fernando Higueras, amigo del círculo de los artistas del realismo y gran admirador del pintor manchego, y además contó con José Benito Román al frente de la dirección y ejecución de la obra, y fue inaugurado el 19 de abril de 1986 con la presencia del artista ya anciano y débil.
El resultado fue todo un modelo arquitectónico con una extensión de 1000 m2 distribuidos en dos plantas con módulos simétricos. Los jardines reciben y conducen al visitante hacia un vestíbulo en cuyo centro se encuentra una escalera de caracol que comunica con la planta superior. A la derecha encontramos el acceso al Auditorio Municipal, con una capacidad para 243 personas y en el que se celebran todo tipo de actos culturales; mientras que si nos dirigimos a la izquierda, nos adentramos ya en la sala que alberga la colección permanente de dibujos de Antonio López Torres. Justo en el centro de esta sala hay una amplia escalera que nos lleva a la primera planta, donde podemos ver sus pinturas organizadas de forma cronológica. Al lado de la sala de las pinturas, el museo tiene otras dos salas de exposiciones en las que el ayuntamiento de Tomelloso organiza exposiciones temporales de artistas de renombre.
Aunque el museo pocos años después de su construcción empezó a dar señales de algunos defectos técnicos, estos han podido solucionarse, para que la obra del artista no sufra inclemencias.
Antes de construirse el museo este terreno fue utilizado con diferentes finalidades durante todo el siglo XIX y XX, hasta llegar a lo que es hoy en día. En un primer momento fue el cementerio municipal durante más de 50 años, y en 1899 se construyó el Teatro Echegaray, que terminaría utilizándose como fábrica de luz, almacén de grano o cine, entre otros usos. Ya en 1902 el Excmo. Ayuntamiento de Tomelloso adquirió nuevos terrenos para construir un colegio y una glorieta pública.
El Museo López Torres está ubicado en la Glorieta María Cristina s/n.
Entrada libre.
Horario de invierno:
Lunes cerrado. Martes: de 17:00 a 20:00 h. Miércoles, jueves y viernes: de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h. Sábados: de 11:00 a 14:00 h y de 17:00 a 20:00 h. Domingos y festivos: de 11:00 a 14:30 h.
Horario de verano:
Lunes cerrado. Martes: de 18:00 a 21:00 h. Miércoles, Jueves y Viernes: de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 h. Sábados: de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 h. Domingos y festivos: de 11:00 a 14:30 h.