Bernardo Castillo Gutiérrez tiene el honor de ser hermano mayor de la Hermandad de Jesús de Medinaceli, la más numerosa de Tomelloso. Esta hermandad cuenta actualmente con 406 hermanos, de los cuales unos 250 harán Estación de Penitencia el próximo Viernes Santo a las 7:00 horas en una decisión que, a pesar de que está basada en la Liturgia y en un proyecto que se inició allá por 2016, no ha estado exenta de polémica.
En la entrevista, Castillo hace un repaso en enTomelloso.com a esta nueva procesión, los motivos del cambio, sus gustos sobre la Semana Santa o sobre las decisiones que él tomaría.
¿Qué supone ser presidente de Medinaceli, la hermandad más grande de Tomelloso?
Es un honor muy grande. Primeramente porque sabemos que es una de las imágenes más veneradas de Tomelloso, y a nivel nacional el Cristo de Medinaceli tiene muchísima devoción. Es ‘Nazareno, Cautivo y Rescatado’, incluye todas esas advocaciones y es un mismo sentimiento. Cuando tú sientes que existe esa gran devoción hacia una imagen, ser hermano mayor de esa hermandad es un verdadero gusto.
¿Qué les llevó a pensar en esta nueva procesión y hacerla de madrugada?
El motivo fue, simplemente, que creemos en esa reestructuración que pueda tener la Semana Santa de Tomelloso. Tomelloso no es que sea algo especial, pues ni es castellana, ni es andaluza, es local. Hay poblaciones con una Semana Santa muy arraigada como Alcázar o Campo de Criptana, pero la nuestra, que tiene que ser la tomellosera, tiene que tener puntualizaciones. Hasta ahora se ha estado haciendo de una forma similar aunque algo estancada, por eso dimos el paso presentando un proyecto hace ya 7 años y muy metódicamente estudiado.
El hacerla de madrugada es porque es cuando le corresponde. Según los Evangelios, la presentación de Jesús ante el pueblo por parte de Pilatos fue al alba en la madrugada del jueves al viernes. Solo la hemos situado en su lugar de la Liturgia.
¿Cómo se lo están tomando los ciudadanos de Tomelloso? Ha habido algo de polémica…
La polémica ha surgido porque estamos acostumbrados a que, cuando hay algo que ya es costumbre o tradición, no se toque, pero todo se rompe o se cambia. Creemos que sí se puede hacer. Una de las cosas que les digo a las personas que siguen siendo reacias a la decisión es que, si tú tienes devoción a la imagen, la devoción no tiene hora. Mírale a la cara y la expresión de la cara, que es lo que nos mueve en la fe, es la misma.
Nosotros presentamos el proyecto en su día porque creemos que tenemos envergadura, pero en un momento determinado y justificado sin querer fastidiar la Semana Santa. Nos han llegado a tachar de independentistas, pero nosotros no queremos entrar en polémicas. Lo que queremos es realzar la Semana Santa situando nuestra imagen en su momento concreto de la Pasión, de ahí a que la hayamos denominado ‘La Presentación’.
Los que llevamos muchos años viviendo esto queremos reestructurar sin salirnos de lo que hay, sin estropear ese Triduo Pascual, pero sí darle un enfoque atractivo, hay que innovar y moverse.
¿Esperan un aumento o una disminución de fieles haciendo la Estación de Penitencia tras este cambio?
Todos los inicios son difíciles. Sabemos que hay hermanos y penitentes que no van a salir, eso lo tenemos claro, ahora mismo hay un 5 % o un 10 %, pero al final la gente va a acabar saliendo. Con respecto a las promesas, el año pasado fue muy difícil porque ya se permitió salir de nuevo tras la pandemia. Llegamos a llevar más de 400 personas, pero ojalá nadie tuviera que ir detrás de Jesús porque querría decir que no ha pasado nada y que todo el mundo está bien.
Sabemos que la hora puede influir algo, pero muchísima gente nos está diciendo que no va a parar de salir por esa devoción que tienen a la imagen. Una de las cosas que está diciendo la gente es que lo hacemos para lucirnos solos, pero lo hacemos según presentamos el proyecto hace 7 años y tal y como la Liturgia dice. Así se lo hicimos llegar a nuestros consiliarios, a la Asamblea General de Hermanos, que son el verdadero poder de la hermandad y, tras su aprobación, a la Junta General de Cofradías.
¿Cómo vive la Semana Santa?
Muy intensamente. La Hermandad de Medinaceli no para en todo el año, somos una hermandad viva. Uno está deseando que lleguen estos días y tiene ya ese gusanillo desde que terminan las navidades.
¿Qué destacaría de la Semana Santa de Tomelloso?
El verdadero patrimonio en imágenes que tenemos. Una imagen representa algo, pero debe de haber devoción hacia esa imagen. Son auténticas obras de arte y ese es el pilar fundamental para atraer.
¿Qué cree que se puede mejorar, o que cambiaría si pudiera, en la Semana Santa de Tomelloso?
Cambiaría la forma de procesionar. Trataría de segregar, de darle más vida al pueblo. Si el Jueves Santo salen 3-4 hermandades, que cada una pueda salir por un barrio, que la gente se mueva, que puedas ver tres procesiones el mismo día, en definitiva darle vida al pueblo, no estar estancado, nunca me ha gustado estar parado. Que las hermandades puedan ir en solitario por los distintos barrios y la gente pueda estar más cercana.