La Policía Nacional ha detenido a nueve personas -uno está en prisión y el resto en libertad con cargos- que formaban un grupo organizado dedicado al robo con fuerza en vehículos de empresas, naves industriales y fincas agrícolas de las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Ciudad Real. La cantidad de efectos sustraídos, todo tipo de maquinaria y herramientas de carácter industrial además de gallos de pelea, tiene un valor de 60.000 euros.
En una nota de prensa, el Cuerpo Nacional de Policía ha informado de que el operativo se inició en la madrugada del pasado 24 de septiembre cuando un indicativo policial, que se encontraba realizando labores de prevención, observó cómo un grupo de personas descargaba gran cantidad de material de obra en el asentamiento chabolista de El Vacie. Estas personas, ante la presencia policial, emprendieron la huida por el entramado de chabolas del poblado.
La Policía Nacional organizó esa misma mañana un dispositivo para la localización y recuperación de la maquinaria, objetivo que se consiguió tras descubrir un gallinero con gran cantidad de gallos de pelea en el patio de una de las chabolas, bajo cuyas jaulas habían escondido las herramientas con un valor de cerca de 40.000 euros. Durante el mencionado dispositivo, se produjo también la detención de otras dos personas por delito de atentado, ya que lanzaron piedras a los agentes, que recibieron el impacto en la cara.
Además de los efectos intervenidos, los agentes, en colaboración con la Policía Local, comprobaron que los gallos de pelea que se encontraban en el interior de las jaulas habían sido igualmente sustraídos. Este extremo se confirmó cuando los agentes indicaron que el dueño de los gallos coincidía con la misma persona que un mes atrás sufrió el robo de varios gallos de este tipo en su finca de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Ante tales sospechas, junto con la actuación de Zoosanitario municipal, se pudo corroborar que efectivamente la víctima era la misma, y que los autores se habían llevado de su finca un total de 16 gallos, seis en una primera ocasión y otros diez después, todos ellos valorados en 20.000 euros. Todo el material ha sido devuelto a sus legítimos dueños, que han agradecido la eficacia de la Policía Nacional.